Un runner sería el primer paciente curado de coronavirus en Italia
Un joven de 38 años fue dado de alta tras padecer la enfermedad. Al ingresar al hospital, los médicos no comprendían su cuadro por no tener patologías previas.
Italia es uno de los países más afectados actualmente por el coronavirus y su sistema de emergencia sanitaria está al límite, con cientos de personas contagiadas día a día.
A pesar de ello, hay una buena noticia: Mattia, un runner de 38 años que fuera internado hace más de un mes, fue dado de alta y vuelve a su casa sano y salvo.
Lo cierto es que Mattia, cuyo apellido se mantuvo en reserva, fue internado el 18 de febrero, cuando aún el mundo no se preocupaba por la enfermedad. En el ingreso e internación, los doctores no podían entender el cuadro que este hombre presentaba, dado que no tenía patologías previas y siempre lucía saludable.
De hecho, como pasatiempo, Mattia es runner, sale a correr con frecuencia y ama las carreras de ultra distancia.
El 21 de febrero llegó al hospital de Codogno (Lombardía) con problemas para respirar. En dicho lugar, los médicos “se volvieron locos” porque no encontraban los motivos para presenciar un cuadro clínico complicado. Allí, fue sometido a diferentes pruebas y tests, hasta llegar al resultado de positivo en coronavirus, siendo el primer paciente italiano afectado.
El diario “Corriere della Sera” detalló que Mattia es corredor de maratón, jugador de fútbol, voluntario de la Cruz Roja e investigador de la sociedad Unilever y no le contaron que es “el paciente uno”.
Su esposa, embarazada, también había contraído la enfermedad, pero sus síntomas eran menos graves y, por fortuna, fue dada de alta con mayor celeridad, y en perfecto estado.
La lucha por la vida de Mattia tenía un objetivo: poder presenciar el nacimiento de su hija, y hoy, al tener el visto bueno de los médicos, lo consiguió.
“Respira por sí mismo, acabamos de desconectarlo del respirador artificial. Finalmente puedo decir: se está curando. Ahora está llorando porque está feliz: llega a tiempo para ver nacer a su primera hija…”, relató Raffaele Bruno, jefe de enfermedades infecciosas, a los medios italianos.
Respecto a la forma de contagio, aún no está clara.
A pesar de ello, la sonrisa del corredor se nota a la distancia: “He resistido por mi hija. El único deseo que tengo es poder asistir a su nacimiento. Mientras tenía el tubo en la traquea he pensado que si hubiera estado solo, me hubiera rendido. Es la vida de los seres queridos lo que te hace seguir adelante”.
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