“Al que disfruta de hacer deporte, la cuarentena le afecta”

La imposibilidad de entrenar con normalidad lleva a padecer diferentes síntomas más allá de lo físico, y es allí donde entra a tallar el aspecto psicológico.

¿Qué se debe tener en cuenta en este momento?, ¿Qué factores inciden?, ¿Quiénes son los más afectados?, ¿Cuáles son las reacciones por las que se atraviesa? En diálogo con Más Aire, la licenciada en psicología especializada en deporte Gabriela Casarico (NM: 30682), abordó las diferentes problemáticas en plena pandemia por coronavirus y sus incidencias.

“La psicología puede hacer generalidades, pero en realidad, depende de cada deportista. Hay dos cuestiones: su fortaleza mental y, en este momento, afecta el espacio o infraestructura para entrenar. No es lo mismo alguien que dispone de elementos para estar en contacto con su actividad o tiene un lugar amplio”, remarca.

A su vez, a la hora de hablar de los inconvenientes por los que se atraviesa, detalló: “El que está acostumbrado al movimiento, o al placer al hacer deporte, le afecta. Quien lo hace de manera profesional, trata de encontrar los medios, sobre todo en el alto rendimiento. Depende mucho del deportista, pero ha sido una situación de adversidad para todos”.

Ansiedad, frustración, impotencia…

Tanto el deportista amateur como el profesional se encuentran en una encrucijada, y las modificaciones alteraron más que una fecha de competencia. Casarico se especializa en diferentes deportes, tanto individuales como grupales, por lo que su rol a la hora de “volver a enfocarse” en un objetivo comienza a volverse fundamental.

“El deportista en alto rendimiento tiene toda la agenda cronometrada, con los mejores para entrenar y todo lo que lo rodea. Y hoy en día no se tiene control en absoluto, por eso a todos los pone a prueba. La diferencia está en cómo se enfrenta. Aquellos que disponían de una infraestructura para entrenar en casa, lo llevaban mejor. Y también depende la personalidad del deportista”, sostiene.

Además, a la hora de hablar de la postergación de eventos tales como los Juegos Olímpicos, Casarico analizó: “Ahora estaríamos en las puertas de Tokio. En ese caso, los deportistas deben reacomodar las metas y objetivos. La cuarentena los frustró a todos, los enojó y angustió”.

-¿Sufre más el deportista profesional o el amateur?

-Los dos por igual. Está claro que el que pensaba en Tokio debe estar amargado, pero la competencia se canceló para todos. Y obviamente, hay cierta desventaja para los que residen en los lugares donde no se puede salir. Pero no se debe dejar de lado al amateur, porque le brinda mucho tiempo a la actividad, por eso lo sufre igual que un deportista de élite.

Los síntomas

El no poder salir a correr todos los días, no entrenar junto con su grupo de amigos o compañeros o debió suspender una competencia que tenía programada, termina por sufrir algún síntoma. Y el rol del psicólogo deportivo pasa por sostener la motivación.

“El que se deprime con la situación está en desventaja. La desmotivación o mayor ansiedad por querer volver, la angustia o el enojo son parte de este momento. El deportista no es diferente al resto de las personas, y esto se ve a nivel social”, refuerza Casarico.

A pesar de ello, también realza la figura de los deportistas en cuanto a su poder de ser resilientes: “El dedicarle tanto al deporte te genera una tolerancia a ganar o perder, y eso te fortalece, ya estás acostumbrado a los golpes”.

Al margen, hay otros factores que entran en juego: “Si estás rodeado de tu familia o en soledad…hay distintas versiones de la cuarentena”.

“El deporte en casa nunca va a suplir al entrenamiento natural, porque las variables no son las mismas. El compartir un entrenamiento con un grupo, la competencia…esas cosas son irrepetibles”, cuenta.

¿Y entonces? Los caminos posibles para lograr estabilizar la situación y sortear de la mejor manera un momento complicado tiene ciertos tips para salir adelante: “Entrenar en casa en estos momentos genera el poder mantener activo al cuerpo. Hoy en día debemos ser realistas, darnos cuenta que estamos en medio de una pandemia, con carreras o competencias suspendidas, y nos tenemos que poner metas realistas. Ya vendrán los tiempos en los que podremos hacer lo que más nos gusta en situaciones similares a lo anterior”.

Gabriela Casarico