Kipchoge y un día para el olvido
A pesar de la gran expectativa, el keniata no logró ninguno de los objetivos y quedó lejos del podio.
La decepción de no poder disfrutar de una carrera “épica” entre los mejores maratonistas del mundo en la previa, ante la lesión de Kenenisa Bekele, quedó al margen luego de ver el rendimiento de Eliud Kipchoge en la maratón de Londres.
El maratonista keniata estuvo muy por debajo de lo esperado y finalizó los 42k del Reino Unido en el puesto 8, sin pelear en ningún momento por un triunfo, a pesar de que no sólo se lo veía como favorito, sino que también se pensaba que en los kilómetros finales podría despegarse del pelotón y liderar en soledad, algo que nunca pasó.
Si bien Kipchoge estuvo en las mismas condiciones que el resto, la falta de ritmo competitivo fue un costo demasiado alto que terminó por pagar.
Lo cierto fue que todo el show mediático de la previa fue mejor que la clasificación final en los 42k.
Más de un minuto
La distancia entre el líder de la prueba, Shura Kitata, y Kipchoge terminó siendo de 1 minuto y 8 segundos.
El registro del keniata fue de 2 horas, 6 minutos, y 49 segundos, muy lejos de su mejor tiempo: 2.01.39, logrado en el circuito de Berlín.
Durante gran parte de la carrera, cuando Kipchoge integró el pelotón de los punteros, se lo vio firme y alentando a aumentar el paso, aunque en la parte final no lo pudo sostener.
La sorpresa de Kitata
Lo cierto fue que la irrupción de Shura Kitata impactó a todos. Nadie esperaba que el etíope pudiera quedarse con la prueba, a pesar de tener grandes condiciones.
De hecho, algunos esperaban que el etíope Mosinet Geremew, que finalizó en el cuarto puesto, pudiera ser el rival de Kipchoge ante la deserción de Bekele por lesión.
Kitata se impuso con 2 horas, 5 minutos y 41 segundos, dejando atrás por apenas por un segundo al keniata Vincent Kipchumba.
Tercero fue el etíope Sisay Lemma, con 2 horas, 5 minutos y 45 segundos.
Se cortó una racha
Después de 11 victorias seguidas, Kipchoge ni siquiera estuvo dentro de los tres primeros, lo que aumentó la decepción.
A la fecha, Kipchoge sólo había perdido una maratón en su vida. Fue en los 42k de Berlín en 2013, cuando finalizó en el segundo lugar, tras su compatriota Wilson Kipsang, que en aquel momento registró el récord mundial, con 2 horas, 3 minutos y 23 segundos.
¿Qué se espera? Que pronto recupere su ritmo competitivo y vuelva a las carteleras por resultados, ya sea en Tokio como en el resto de las competencias en las que participe.
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