Natalia Franzoni: Hiperactiva, bella y amante de la vida sana

Animadora frecuente de carreras de running y conductora del programa de deportes extremos de América “Arena Extreme”, confiesa que el yoga cambió completamente su vida. “Vivo en armonía y tengo más energía que antes”, asegura sonriente.

Hay palabras que sirven para definirla a ella, y otras que durante la charla saldrán más de una vez de su boca. Humilde, sencilla, súper simpática y, sobre todo, hiperactiva son algunos adjetivos que dan cuenta de cómo es Natalia Franzoni. Y en la entrevista con Más Aire, la bella modelo y conductora de televisión repetirá una y otra vez términos como “armonía” y “felicidad”, además de remarcar un concepto que es como un mantra para ella: “Todo es cuestión de actitud en la vida. No hay que enfocarse siempre en lo malo, sino en lo bueno que todos tenemos”. Al escucharla se la nota convencida del mensaje que transmite, y con una gran paz interior. Y todo eso ella lo atribuye al yoga. “Hace diez años que lo practico. Y de a poco fui notando un montón de cambios positivos. Fundamentalmente, aprendí a tomarme mis tiempos para descansar, pensar, ver qué me pasa, cómo me siento… Y así vivo en armonía y tengo más energía que antes”, explica.

Siempre fue muy deportista e hizo de todo desde chiquita, como patín, natación y hasta fútbol femenino. “Pero siempre tenía muchos dolores de espalda a causa de la escoliosis. En un momento hacía pilates junto con yoga, pero me seguían las molestias. Hasta que un día decidí seguir sólo con yoga y empecé a sentirme bárbara”, cuenta. Y recuerda que “después pensé en sumar otra actividad para marcar un poco, pero con el tiempo me di cuenta que no lo necesitaba porque, además, tenía el cuerpo mejor que antes. Y me siento sana y saludable. ¡Es genial!”.

Los días de Naty, más allá de los compromisos que le marque su agenda, comienzan y terminan siempre de la misma manera: “A la mañana, sin falta, hago yoga con algún tutorial de YouTube. Antes iba un par de veces por semana a clases con un profesor, pero ahora ya lo hago sola, con la ayuda de un videíto y también combinando las asanas (posturas) que ya aprendí. Y si un día tengo que madrugar, no importa. Me levanto más temprano todavía, pero no dejo de hacerlo. Y por la noche, antes de dormir, medito junto a mi marido (el exfutbolista Mariano Juan), que por suerte se copa en esto y hasta se ocupa de poner una música tranqui”.

Saber soltar Franzoni comenzó conduciendo el programa de música Glam&Music, en el Canal de la Música. Luego también fue notera en Desayuno Americano, el ciclo de América conducido por Pamela David, y a la vez se sumó a NET, el late show comandado por Germán Paoloski en FOX Sports. Y su simpatía y carisma ante las cámaras le seguían abriendo puertas y brindando oportunidades, hasta que tomó una decisión de vida: “En un momento estaba con los tres programas, y a eso se le sumaron dos cosas más, que son las únicas con las que sigo ahora, jaja. Me refiero a Arena Extreme y a lo que hago con Ciudad Magazine. Ahí fue que dejé algunos trabajos para poder meterme a full con el yoga”.

Arena Extreme va por América lo sábados a la medianoche, y se dedica a los deportes extremos. “Lo que hacemos, básicamente, es mostrar gente apasionada por lo que hace. Y me encanta porque yo soy así. Además me permite viajar -que es algo que amo- para mostrar diferentes lugares”. Así es que hace poco estuvo en Nueva York, y ahora mismo se encuentra a punto de partir hacia México y próximamente irá a Chile.

“Serán viajes donde también daré algunos tips de vida sana junto con clases de yoga”, adelanta. Respecto a #CambiáTuDía, Naty explica que “es un programa que sale por el sitio y por todas las redes de Ciudad Magazine. Y yo también lo comparto en mi Instagram (@natyfranz). Son entrevistas con famosos donde planteamos que todo lo que hagas lo podés hacer de manera saludable y divertida, buscando la forma de disfrutarlo. Por eso el concepto de “cambiar tu día”. Se trata de eso: de proponerse uno mismo empezar a pasarla mejor”.

Mujer full time, también se la suele ver animando diferentes maratones y carreras, eventos donde también aprovecha para dar clases no sólo de yoga sino también de algún tipo de baile o gimnasia. Y cuando no está trabajando ocupa su tiempo en las cosas de la casa (“recién ahora estoy aprendiendo a delegar un poco, pero siempre hice todo yo”) y en la crianza de Gonzalo, su hijo de siete años. Sí, no para. “Pero disfruto de todo lo que hago”, aclara como una especie de receta para ser feliz que a ella le funciona perfecto.

Romina Basualdo