Con más de 80 años hace 100 kilómetros en 30 horas
Se lo conoce como “Súper Paco” y luce diferente a todos: usa zapatos, camisa y pantalón de vestir. “No soy ningún superhéroe”, expresa.
Francisco Contreras se jubiló a los 67 años y como tenía demasiado tiempo libre, comenzó a correr. Allí nació una nueva vida. Empezó a entrenar y se animó a correr una carrera de montaña.
Muy diferente a todos los que lo rodeaban, se puso una camisa, zapatos de vestir y pantalón. También sumó su sombrero para cuidarse del sol.
Ahí fue cuando compitió por primera vez, en las sierras de Málaga. Por su look diferente, muchos creyeron que se habría colado, hasta que vieron su dorsal. Ayudado por dos palos que usa de bastones, acelera la marcha y se vuelve más rápido.
Su historia comenzó a conocerse y lo bautizaron “Súper Paco”, aunque ese apodo no le agrada y prefiere ponerse a la altura de cualquier corredor.
“Yo soy igual que todos. Súper Paco no es una palabra correcta. Empezaron a llamarme así y no sé por qué. Súper Paco no existe”, expresa con perfil bajo.
En su mochila no carga geles o barras de cereal, pero hay diferentes frutos secos y el teléfono celular, “porque uno siempre tiene que estar equipado por si sucede algún contratiempo”, aclara.
En cuanto a los entrenamientos, suele salir de noche, y acumular alrededor de 40 kilómetros semanales.
Evita comer carne de res, pero si pollo. Dejó el alcohol y en sus desayunos, el pan con aceite de oliva es una fija.
“Lo fundamental es seguir el propio ritmo. Al no haber tiempo de corte, hay mucho tiempo para gestionar tú mismo la prueba, a diferencia de otras carreras de montaña en las que hay que mirar el reloj”, remarca.
Cuando cumplió 80 años, su “fiesta de cumpleaños” consistió en recorrer con su familia un circuito de 26 kilómetros, que fue completado en cuatro horas.
Ahora, hace poco, a los 81 años, completó 100 kilómetros y al llegar, todo el pueblo lo estaba esperando.
Hacé tu comentario