Atletismo: La tolerancia al dolor y cómo entrenarlo
En el atletismo, y en el deporte en general, el aspecto de entrenar la tolerancia al dolor se vuelve fundamental si es que se quiere mejorar en el rendimiento.
En el atletismo, y en el deporte en general, el aspecto de entrenar la tolerancia al dolor se vuelve fundamental si es que se quiere mejorar en el rendimiento.
La teoría de que también hay que entrenarse para sufrir llegó a mí por Armando Dattoli; montañista y guía mexicano y uno de los tipos más duros que conocí. Dattoli estuvo en el K2; la montaña más difícil de escalar del planeta cuyo índice de mortalidad es del 27 %: cada 10 que lo intentan; 3 no vuelven.
Estábamos en el Pico de Orizaba, un volcán de 5700 metros entre Puebla y Veracruz padeciendo las incomodidades y el frío de la montaña, y lo veíamos andar con poco abrigo, hidratándose casi nada y comiendo lo mínimo indispensable. Yo no contemplaba nunca la posibilidad de saltear una comida; necesitaba llenar el estómago de cosas sustanciosas. Él se las arreglaba con una barrita de cereales en todo el día.
La noche previa al ataque a la cumbre estábamos en el refugio muy pendientes de cómo amanecería al día siguiente para decidir salir o no. Estaba el profundo deseo de llegar a la cima, desde ya; pero estábamos cansados y secretamente pensábamos que una tormenta que obligara a quedarse descansando tampoco vendría mal.
Allí fue cuando Dattoli me enseñó lo que van a leer ahora:
Esa madrugada y desde la incomodidad de su bolsa de dormir sobre una tabla rígida, dijo: ¿saben cual es la frase del mal amateur?: “amenaza buen tiempo”. ¿Por qué? Porque si llueve se queda durmiendo.
Y prosiguió: La gente cree que en el atletismo, el corredor de élite sufre menos que el amateur; que en una carrera por ejemplo llega fresco como si nada y el que realmente sufre es el que tarda el triple de tiempo para completar la misma distancia llegando arruinado. Grave error. Los atletas profesionales no llegan como si nada, sufren igual o más que el runner fuera de estado; sólo que tienen un índice de tolerancia al sufrimiento mucho mayor. Y eso también se entrena para mejorar en el atletismo.
Nos habló de Jerzy Kukuczca, alpinista polaco que se disputa el título de mejor escalador del mundo con Reinhold Messner y quien una vez decidió (nada más que porque sí) dejar de comer por un período de tiempo relativamente largo, para saber que se sentía y estar preparado para condiciones adversas.
Kukuczca dejó una escuela de tipos duros, duros de verdad. Como dato cultural, hasta hace uno o dos años solo los polacos (con excepción de un único italiano; Simone Moro), habían escalado los ochomiles en invierno; época de condiciones inhumanas para esas montañas.
Hay una carrera en Grecia que se llama Spartathlon y consiste en correr 200 kilómetros por pavimento. Los más fuertes y los que más veces han ganado esa carrera son los polacos.
También contó sobre un amigo suyo ciclista profesional que hacía mucho énfasis en “saber sufrir”, decía que existe un momento en una carrera o en una escalada, donde se quedan atrás los números, donde ya no es una cuestión de pulsaciones, calorías, entrenamientos controlados, y todo es mental: todo va sobre la tolerancia al dolor y aferrarse a la voluntad de seguir.
Atletismo: Como aprender a mejorar
Creo que a veces, cada tanto (tampoco vamos a hacer apología del masoquismo) hay que pasarla un poco mal intencionalmente, no tomar agua por un buen rato, comer poco, tirar y tirar sin importar que pase. Salirse de la zona de confort e ir más allá.
Obviamente sabiendo que ya se tiene una preparación adecuada, claro. Esto no es para principiantes o para aquellos que realizan actividad física con fines recreativos o sólo para mantenerse saludables, si no para los que hacen de las competencias y la superación deportiva su leimotiv. Pero esto dará muy buenos resultados dentro del atletismo y en el deporte en general.
En el argot del ciclismo hay algo que se llama “pájara” y hace referencia básicamente a la hipoglucemia, a los síntomas que se producen en el organismo cuando se agotan las reservas y se va como zombie arriba de la bicicleta. Dicen que algunos ciclistas a veces se provocan pájaras a propósito. Por eso hablamos de que va más allá del atletismo.
Y regresando al alpinismo; hay quienes suben con muy poca ropa a la montaña para ir aclimantándose y tolerando el frío.
Todo esto se va aprendiendo de a poco, a veces planeándolo y muchas veces no, como cuando hay que aventarse un vivac obligado; dormir a la intemperie en la montaña y pasar la noche como se pueda, incluso colgado en los arneses. O cuando en una maratón hay que seguir corriendo soportando algún dolor que apareció inesperadamente en un músculo o articulación, los pies ampollados, o incluso la sed si no hicimos buenos cálculos con la hidratación.
Todo esto a uno lo van curtiendo como deportista y forma parte de la curva de aprendizaje, ayuda mucho si se quiere ir más allá de lo cotidiano.
Creo que casi podría asegurar que los deportistas que sobresalen son aquellos que han aprendido a tolerar más el sufrimiento.
10 ejemplos prácticos para conocer la tolerancia
– Entrenar en verano al mediodía soportando el sol directo y el calor
– Salir igual con lluvia, viento o frío extremo
– Pasar sed
– Pasar hambre
– Aguantarse alguna incomodidad en la indumentaria
– No detenerse frente a alguna molestia o dolor (dependiendo de la gravedad del caso, desde ya)
– Aguantarse las ganas de ir al baño
– Salir a entrenar habiendo dormido poco
– Exigirse al máximo alguna vez. Si bien es sabido que en los entrenamientos no hay que quemarse siempre; muy cada tanto es bueno someterse a esfuerzos y padeceres similares a los que se enfrentarán en competencias para vivenciarlos.
* NOTA IMPORTANTE: Este tipo de entrenamiento no es apto para cualquier persona; es necesario contar con un historial deportivo importante además de un perfecto estado de salud y la aprobación médica.
Test para conocer tu ITS
Cinco preguntas simples para saber cuál es tu índice de tolerancia al sufrimiento.
1.- Si saliste a correr con zapatillas nuevas y a mitad de camino notas que te sacaron ampollas pero te falta bastante para completar lo que estaba pautado:
A: Dejás de correr sin dudarlo.
B: Parás, te mirás el pié, te acomodás la media y si molesta poco segúis. Si no, parás.
C: No te detenés hasta haber terminado lo que tenías que hacer.
2.- En una sesión de entrenamiento larga olvidaste llevar agua y tenes mucha sed:
A) Terminas antes.
B) Parás, vas a comprar agua y después segúis.
C) Te aguantas la sed y tomás recién después de terminar.
3.- En una competencia faltando mucho para completarla aparece una molestia en la rodilla
- Te detenés inmediatamente.
- Seguís hasta que la molestia se transforme en dolor. Si duele, parás.
- Terminás como sea sin importar si duele.
4.- Te acostaste muy tarde y a la mañana te cuesta horrores levantarte para salir a entrenar:
- Ni lo dudas y seguís durmiendo.
- Dormis un poco mas y salis a entrenar pero acortando la sesión prevista.
C) Te levantás igual y completás el trabajo tal cual estaba previsto.
5.- Si sufrís una lesión y el médico te indica reposo:
- Aprovechas para descansar y te extendes un poco más del tiempo de reposo indicado.
- Respetas a rajatabla el tiempo de reposo que te indicó.
- No aguantás estar tanto tiempo sin entrenar y retomas la actividad deportiva antes de lo recomendado.
Mayoría de respuestas A:
Tu índice de tolerancia al sufrimiento es muy bajo. Si te tomás el deporte en forma recreativa, no tenes de que preocuparte. Pero si queres competir y alcanzar tu mejor versión; estas en problemas.
Mayoría de respuestas B:
Sos una persona sensata y equilibrada a la hora de entrenar. Tu tolerancia al sufrimiento es buena. No haces locuras y eso no esta mal.
Mayoría de respuestas C:
Tu índice de tolerancia al sufrimiento es realmente alto. A niveles competitivos eso es muy bueno pero tené cuidado porque corres el riesgo de lesionarte o causarte enfermedades. Es bueno cada tanto sufrir en los entrenamientos pero no hay que pasarse. El descanso y el cuidado del cuerpo son indispensables para la recuperación y la evolución. Recordá siempre que no mejora más el que entrena más si no el que mejor asimila lo entrenado.
Por Carolina Rossi, Entrenadora Nacional de Atletismo y corredora.
Parte de esta Nota fue publicada en la Revista BRANDO Nro 80.
Colaboró con esta nota: Armando Dattoli / www.elseptimogrado.com
Hacé tu comentario