Buenahora, la mujer que hizo historia en el triatlón

La marplatense Bárbara Buenahora es la única argentina que ganó un Ironman en su versión full. En el 2003 celebró su victoria en Florianópolis.

16 de abril de 2021

Bárbara Buenahora fue la ganadora del Ironman de Florianópolis 2003, siendo la única argentina en ganar en la distancia full. Amante de las largas distancias, cuenta su presente como madre y triatleta.

Buenahora no tuvo por ese entonces las zapatillas con placa de carbono con la que hoy, los atletas suelen bajar marcas, o las bicicletas ultra livianas que mejoran el rendimiento. Aún así, logró hacer historia dentro del triatlón argentino.

Radicada actualmente en Mar del Plata, hay días en las que corre más yendo a buscar a Francisco al jardín maternal o a Facundo al cuarto grado, que en sus pasadas. En los largos de pileta piensa en qué preparar para cenar, o si la bicicleta está lista para sumar kilómetros.

Así es la vida de Bárbara Buenahora, la única triatleta argentina en ganar una competencia patrocinada por la marca Ironman.

Con perfil bajo y residiendo en medio de la tranquila Bahía Blanca, todavía hoy está vigente la imagen del 2003, cuando en los últimos mil metros dejó atrás a Fernanda Kéller y se quedó con el Ironman de Florianópolis.

Sus comienzos en el deporte no son tradicionales. Hasta los 16 años, Bárbara no hacía actividad porque era asmática. “No podía hacer nada aeróbico porque se me cerraban los bronquios y durante muchos años me tenía que aplicar varias vacunas”, recuerda.

De a poco, con una mejoría física, se animó a dar una vuelta a la manzana. Luego intentó hacer dos, más tarde tres…y después nada la detuvo. Así fue como su padre la llevó a conocer a Oscar Bernatene, que la guió en el triatlón.

Las primeras carreras que se animó a hacer fueron en 1992, presentándose en el Triatlón de Chascomús y Mar del Plata. “El desafío me llamó la atención”, cuenta con una sonrisa cómplice.

A partir de allí y aprovechando su buen rendimiento en la bicicleta, comenzó a sumar kilómetros. “Me di cuenta que disfrutaba de las distancias largas”, contó.

Buenahora fue tercera en el Ironman de New York y de Suiza, fue cuarta en Austria, llegó sexta en Canadá y alcanzó un segundo lugar en Porto Seguro como un anticipo de lo que vendría.

Además, en 1999 festejó en el Ironman 70.3 en Texas y logró una destacada participación en Pucón, hasta que llegó Florianópolis en 2003. “Fue increíble, porque la satisfacción de amar lo que haces y que todo te salga bien es algo único. Todo eso me dio fuerza para salir adelante”, sostuvo.

Hubo una curiosidad, en el 2006 repitió la prueba de Brasil y bajó su tiempo (pasó de 9 horas y 31 minutos a 9h29m).

“Las cosas son diferentes. Las bicicletas tenían otro material. Actualmente son de fibra de carbono y antes eran de aluminio. Los entrenamientos cambiaron por completo. Antes parecía que ibas a la guerra y ahora se hace más específico e inteligente”, analiza.

Como al resto de los atletas, el apoyo de sponsors es determinante. “Hoy en día es muy difícil ser una atleta o triatleta profesional. El tener que trabajar complica las cosas, pero queda la esperanza de poder evolucionar, así y todo, confío en que se pueda conseguir”, remarca.

La familia, un puntal

La vida de Bárbara pegó un giro de 90 grados con la llegada de sus hijos, pero eso no le modificó las ganas de prepararse, sino que volvió con más fuerza. “El embarazo fue una responsabilidad hermosa. Es parte de la vida y lo disfruté desde mi primer hijo. Después de tener a Francisco, el mayor, tardé seis meses en retomar los entrenamientos”, recuerda.

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