Comer en exceso después de la competencia, una muy mala costumbre

“Esta es la pizza más asquerosa que he probado en mi vida. Pero es la mejor que he comido en los últimos dos meses”, posteó en Instagram Gianmarco Tamberi desde Glasgow, horas después de proclamarse campeón de Europa de salto en alto bajo techo. Y ese es sólo un ejemplo de lo que ocurre con los atletas de élite muy a menudo. Pasan meses preparándose para la gran competencia y luego se toman unos días de “descanso” para darse algunos gustos gastronómicos antes de volver a la dieta estricta. Incluso aunque no saboreen la comida que más les gusta, como le ocurrió al deportista italiano.

Y Tamberi es un muy buen ejemplo de este comportamiento habitual, ya que él practica una disciplina que lo obliga a estar especialmente delgado. Pese a que mide 1,92 metros, cuando saltó 2,39m en Montecarlo -en julio de 2016- pesaba 75,9 kilos, lo habitual entre los saltadores de altura. Eso sí, antes de volver a los entrenamientos para este invierno la balanza reflejó los excesos cometidos: 85,5 kilos. “La dieta es sin dudas lo peor de la vida deportiva”, aseguró.

Otro caso similar es el de uno de los mejores deportistas de la historia, Michael Phelps, quien tras ganar ocho medallas de oro en natación en Pekín 2008 se fue a celebrarlo a una cadena de hamburguesas y comió sin culpas.

¿Qué opinan de estas prácticas los nutricionistas? Desde ya que no las avalan. “Ni yo ni ningún profesional les daría un día libre en la vida. No hay margen. Después de la competición, lo importante es una dieta de mantenimiento”, explicó de manera categórica Roberto Pellicer, experto en nutrición deportiva. Y aclaró que una pizza o una hamburguesa pueden ser admisibles, pero siempre elaborada de forma específica para el deportista: “Debe prestarse atención a los ingredientes y cantidades que se usen. No se trata tanto del alimento como de la cantidad de gramos de proteína e hidrato que tiene”.

Desde Más Aire siempre recomendamos acudir a un nutricionista y no seguir dietas genéricas, dado que cada corredor necesita un plan adecuado a su cuerpo.