¿Cuánto le sirve a un runner amateur entrenar en doble turno?
Beneficios y errores de aquellos que buscan realizar un doble turno.
A la hora de entrenarse es mucho más eficaz la calidad que la cantidad, pero muchas personas piensan lo contrario. Por lo que se ve a muchas personas entrenar en doble turno pero sin razones.
Y es por eso que, especialmente en aquellos casos en los que se busca bajar de peso, se suele terminar, en ocasiones, entrenando hasta dos veces por día. Y eso puede ser un error, si no se distribuyen los entrenamientos de modo correcto y eficaz.
Lo primero es conocer las tres bases del entrenamiento: fuerza, resistencia y flexibilidad. La combinación de estas capacidades durante los entrenamientos es necesaria. Y en ese sentido se debe saber que nuestro cuerpo necesita un período de recuperación. Por lo tanto, si se entrena por la mañana la resistencia cardiovascular, por ejemplo, no es lo mejor entrenar por la tarde nuevamente esa capacidad.
También hay que tener en cuenta qué sector del cuerpo vamos a trabajar, para no tocar los mismos músculos dos veces en el día. Y en el caso de querer entrenar en doble turno una buena idea sería hacer ejercicios de fuerza por la mañana y de flexibilidad por la tarde.
También es una buena alternativa el entrenar la fuerza del miembro superior en las primeras horas del día, y luego, al final de la jornada, la resistencia cardiovascular, implicando en esa rutina el trabajo de la musculatura inferior del cuerpo.
En conclusión, el entrenarse dos veces al día puede ser favorable si se toma en cuenta la capacidad del entrenamiento que vamos a trabajar. Es necesario conocer por qué y para qué se quiere entrenar de esa manera. Por ejemplo, en personas que padecen de hipertensión arterial es muy recomendable entrenar dos veces al día (principalmente la resistencia), ya que esto puede ayudar a mantener la presión arterial estable de manera más frecuente.
Si se quiere seguir esta manera de entrenar, por norma general no hay que olvidar lo siguiente: intentar ejercitar la fuerza y la resistencia en días separados; incluir el entrenamiento de flexibilidad; y no tocar los mismos grupos musculares en las dos sesiones.