Egan Bernal es el campeón del Giro de Italia
El ciclista colombiano ganó su segundo gran título, junto con el Tour de Francia.
El ciclista Egan Bernal se quedó con la novena etapa del Giro de Italia y se consagró campeón de la prueba.
Con su distinguida ropa rosa, sostuvo el liderazgo de la prueba y se subió a lo más alto del podio, en medio de la emoción de la llegada de los ciclistas a Milán.
Junto con el Tour de Francia, este es el segundo gran desafío que gana el ciclista colombiano.
Mientras sigue el debate entre hablar del corredor de Bogotá o Zipaquirá, la estrategia de Egan fue sacar diferencia de arranque en la competencia y luego defender esa distancia respecto a sus perseguidores.
Con dos victorias fundamentales, atravesó jornadas memorables, con frío, lluvia, nieve, piso mojado y mucho desnivel, para encarar un tramo final en medio de un ataque fulminante en la montaña y el difícil descenso hacia la meta.
Egan fue el mejor, el más regular, el que fue más al ataque durante los 3450 kilómetros de recorrido, tres semanas de ciclismo puro, sufrimiento y pedalazos en busca de la gloria.
Atrás quedaron las 21 etapas, de ellas siete con llegadas en alto, y las dos cronos, los 38 kilómetros al reloj que, como se pensó desde el arranque, no definieron nada, porque, como siempre sucede en el Giro, la montaña dicta sentencia.
Lo cierto es que el Team Ineos corrió con mucha inteligencia. Gastó la mayoría de su munición en las dos primeras partes del Giro, con un Egan inmenso, atacante, volcado a la ofensiva, a veces hasta exagerando en el ritmo, pero eso le sirvió para machacar a sus rivales, quienes solo sacaron la cabeza en la semana final para tratar de ponerlo contra la pared, pero a esta altura de la carrera todo estaba controlado y tenía el título en el bolsillo.
Simon Yates fue el que lo puso en aprietos, pero se le acabó la gasolina y lo acompañó este domingo en el podio, logrando un tercer lugar que parece un premio de consolación para el británico que, una vez más, intentó ir por el título y no pudo.
El segundo fue un Damiano Caruso que con su podio está más que satisfecho. Se vio en un buen momento, tras el abandono de su líder, Mikel Landa, por fractura de clavícula, y supo dosificar las fuerzas para que le alcanzara el tanque hasta el final.
Egan Bernal tuvo en su equipo al mejor aliado, pero Jhonatan Castroviejo y Daniel Martínez se dieron contra el mundo defendiéndole, llevándolo en coche, poniéndole el pecho a la brisa para que su líder no sufriera.
Aún está en la retina el gesto de Martínez en la jornada del miércoles pasado, cuando Egan sucumbía frente al paso fuerte de Yates, cedía y cedía segundos importantes, hundido en un mal momento de que no podía salir y minimizó el tiempo para no dejar acercar al británico del BikeEchange.
Esa vez, Martínez pasó de ser un gregario a un líder, le cantó en plena subida tres verdades a un Bernal que estaba grogui, a punto de caer a la lona, pero que gracias al impulso y el ánimo de su compatriota y fiel gregario se levantó de las cenizas y se defendió.
Colombia goza con uno de sus hijos, el pedalista de 24 años que sigue labrando su camino, escribiendo su propia historia, esa que hasta ahora comienza.
Egan Arley Bernal dijo presente. Se paró de las cenizas y después de un año oscuro, para olvidar por los duros momentos que le ocasionaron los dolores de espalda, puede levantar la cabeza, volverse a sentirse campeón y confirmar que nunca se ha ido, que esa parte negativa de su vida quedó atrás y que esas lágrimas en la llegada de Campo Felice y que se le volvieron a salir este domingo en Milan.