¿En qué consiste una prueba de resistencia cardíaca?
Esforzar al corazón quizás no suene muy seguro para quien padece una afección cardiovascular, pero esta prueba ofrece información importante.
El corazón, como se sabe, se encarga de proveer sangre a todo el cuerpo. Y, debido a su función vital, es importante determinar si bombea adecuadamente. Por eso en ocasiones un médico puede solicitar una prueba de esfuerzo cardíaco, con la cual se tratará de que bombee con más fuerza y rapidez, para así detectar posibles problemas con el flujo sanguíneo. Esforzar al corazón quizás no suene muy seguro para quien padece una afección cardiovascular, pero esta prueba ofrece información importante.
“De esa forma se obtiene información acerca de la función de bombeo del corazón y, concretamente, si hay obstrucciones importantes en los vasos sanguíneos que proveen sangre”, explicó Paul McKie, cardiólogo certificado por Harvard en salud pública. Este especialista también contó que hay dos tipos de pruebas. La más común consiste en que el paciente camine en una cinta o haga ejercicio en una bicicleta. La prueba dura menos de diez minutos y se controla la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la respiración. Cuando alguien tiene una obstrucción, el flujo sanguíneo alrededor de la misma generalmente es suficiente mientras está en reposo.
“Es solamente con el ejercicio, es decir cuando se exige más al corazón, que no fluye suficiente sangre alrededor de la obstrucción”, afirmó McKie.
Cuando la persona no puede hacer ejercicio, se usa un medicamento que simula los efectos del ejercicio sobre el corazón. El médico podría solicitarla para diagnosticar una arteriopatía coronario o una arritmia cardíaca. El test también puede determinar el tratamiento, cuando ya se ha diagnosticado una afección cardíaca.
La enfermedad de las arterias coronarias se produce cuando los principales vasos sanguíneos que suministran sangre, oxígeno y nutrientes al corazón (arterias coronarias) se dañan o enferman. Por lo general, los depósitos que contienen colesterol (placa) en las arterias y la inflamación son los responsables de la enfermedad de las arterias coronarias.
Cuando la placa se acumula, estrecha las arterias coronarias, lo que disminuye el flujo sanguíneo al corazón. Con el tiempo, la disminución del flujo sanguíneo puede provocar dolor en el pecho (angina), dificultad para respirar u otros signos, y síntomas de la enfermedad de las arterias coronarias. Una obstrucción completa puede provocar un ataque cardíaco.
Los problemas de ritmo cardíaco (arritmias cardíacas), en tanto, ocurren cuando los impulsos eléctricos que coordinan los latidos cardíacos no funcionan adecuadamente, lo que hace que el corazón lata demasiado rápido, demasiado lento o de manera irregular. Las arritmias cardíacas pueden provocar una sensación de aleteo en el pecho o de corazón acelerado, y pueden ser inofensivas. Sin embargo, algunas arritmias cardíacas pueden provocar signos y síntomas molestos y, a veces, mortales.
A menudo, el tratamiento de las arritmias cardíacas puede controlar o eliminar los latidos cardíacos irregulares, lentos o acelerados. Además, debido a que las arritmias cardíacas empeoran o son incluso provocadas por un corazón débil o dañado, se puede reducir el riesgo de sufrirlas si se adopta un estilo de vida saludable para el corazón.
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