Geles energéticos: ¿cuándo debo tomarlos?
El uso de geles energéticos en las carreras o entrenamientos está enfocado puntualmente cuando pasamos un tiempo puntual de gasto de energías, con el fin de poder sostener nuestro ritmo de carrera.
El uso de geles energéticos en las carreras o entrenamientos está enfocado puntualmente cuando pasamos un tiempo puntual de gasto de energías, con el fin de poder sostener nuestro ritmo de carrera.
Por lo general, al salir a correr por más de una hora y media, o el participar de una media maratón o maratón, se suelen llevar estos geles y así poder rendir de acuerdo a los objetivos de cada uno de los runners.
En el mundo del running, el uso de geles energéticos es muy importante para tener un rendimiento potenciado en las carreras o entrenamientos, pero para ello, debemos respetar ciertas recomendaciones.
El tipo de entrenamiento o carrera, distancias, intensidad y duración de las mismas son determinantes a la hora de saber si es necesario usar uno o más geles dentro de la planificación.
Al mismo tiempo, cuando hacemos entrenamientos cortos, o carreras de no más de 10 mil metros, no será necesario el consumirlos, a causa de que contaremos con reservas de energía suficientes como para terminar la prueba o la rutina sin problemas.
¿Cuándo no son necesarios los geles?
Hay que destacar que -en líneas generales- los cuerpos tienen reservas de carbohidratos suficientes para realizar un estimado de una hora de actividad física. Obviamente, dependerá de la contextura física de cada uno de los deportistas.
Con estos datos, se desprende que si el ejercicio o la carrera tendrá una duración de menos de 60 minutos, no tiene ningún sentido consumir geles energéticos, dado que la reserva que tenemos en los músculos será suficiente.
Para pasarlo a la práctica, el competir en una carrera de 5 o 10 kilómetros no incluye dentro de su planificación la utilización de los geles, dado que el cuerpo ya cuenta con reservas de energía necesarias como para completar el recorrido sin inconvenientes.
El momento para utilizarlos
Para graficarlo de una manera sencilla, al consumir el gel energético, nuestro cuerpo incorpora los carbohidratos y luego de un proceso de asimilación, pasan a la sangre convertidos en glucosa y que serán utilizados para mantener el rendimiento y no sufrir una baja en la energía.
Si un ejercicio se prolonga durante más de una hora, los geles serán ideales para recargar las reservas de glucógeno. Es por eso que aquellos que corren una media maratón suelen consumirlos aproximadamente a mitad del trayecto.
En una media maratón, por citar un caso, con un gel alcanzará para completar la prueba sin problemas, aunque a la hora de hablar de una carrera de 42 kilómetros, los runners deberán portar al menos entre tres y cinco geles, dependiendo del ritmo, intensidad y necesidades de cada uno para poder cruzar la meta sin problemas.
Anteriormente a la aparición de los geles, los runners consumían frutas a mitad del recorrido, dado que aportan cantidades de carbohidratos similares a los que brindan los geles, pero obviamente, el portar una banana o una manzana es mucho más incómodo.
Otra recomendación más que importante para los runners es que no se debe “tomar un gel” por primera vez en medio de una competencia, sino que lo mejor es hacerlo con anticipación, por ejemplo, en entrenamientos.
Más datos importantes: Para quienes no los conocen, hay que destacar que los geles energéticos son un producto a base de hidratos de carbono que aportan alrededor de 150 calorías. Son de rápida absorción y tienen consistencia de gel, por lo tanto se asimila muy bien durante la actividad. Al consumirlo, los carbohidratos son absorbidos en la sangre para abastecer al cuerpo de calorías y nutrientes.
En líneas generales, los geles no tienen grasa, tampoco contienen fibras ni proteínas. Su compuesto principal son hidratos de carbono. Es por ese motivo que la acción es similar a las de las bebidas deportivas pero sin ser líquido. Y en determinados geles tienen en su composición un adicional de electrolitos, aminoácidos, vitaminas y cafeína.
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