La historia del perro que se sumó a un equipo e hizo 700 kilómetros
En Ecuador, un can callejero se sumó a un grupo de corredores y participó del Campeonato Mundial de Carreras de Aventura.
La historia del perro que se sumó a un team de trail running e hizo 700k siempre se la recuerda. Lo cierto es que el perro es el mejor amigo del hombre no quedan dudas. Ahora, que además complete varias etapas de un Campeonato Mundial de Carreras de Aventura es algo que no deja de sorprendernos.
Cuenta la historia que una simple pero tentadora albóndiga fue el inicio de un vínculo que comenzó en una calle de Ecuador y continúa en Suecia, entre un simpático perrito callejero llamado Arthur y el equipo sueco que compitió durante largas jornadas en un durísimo certamen de resistencia.
Más de 700 kilómetros deben superar quienes busquen finalizar la Aventura Huairasinchi Explorer, una carrera que invita a cruzar litoral, Amazonia y sierras encontrándose con todo tipo de suelos y climas.
A falta de un par de jornadas, y cuando el cansancio acechaba fuerte, el simpático Arthur se acercó a Mikael Lindlor, uno de los atletas suecos.
El ida y vuelta entre albóndigas, juegos y mimos alcanzó para crear un vínculo irrompible. Desde allí, el can se autoproclamó compañero de equipo y no hubo manera de separarlo de los otros cuatro integrantes. Intentaron de varias formas, pero no pudieron frenar a Arthur en su afán por terminar la carrera de aventura junto a sus nuevos amigos europeos.
Es más, una de las etapas finales incluía actividad en kayak, y ahí estaba el perro para meterse de cabeza al agua y alejarse de la orilla nadando hasta subir a la embarcación. Tanto llamó la atención que fue ovacionado por el público en distintos puntos del recorrido.
Una vez finalizado el certamen, y mientras Arthur recibía la lógica atención veterinaria por el sorprendente esfuerzo de la competencia, el equipo sueco tomó una importante decisión: Si el perro los había seguido hasta el final, el vínculo debía continuar.
La repercusión que alcanzó la historia en las redes de los atletas europeos tomó tintes virales y la campaña para conseguir los fondos necesarios para llevarlo a vivir a Suecia fue un verdadero éxito.
Tan sólo unos días después, fue recibido en suelo sueco con todos los honores y adoptado legalmente por Mikael, que ahora tiene un nuevo compañero de entrenamientos y aventuras.
Como si fuera poco, en mayo de 2015, Arthur participó de otra carrera. El perro se sumó al team en otra competición de aventura llamada Wings For Life World Run, realizada en Kalmar.
¿De qué raza era? Se presume que Arthur era un pastor de Maremma.
Una fundación en su honor
El equipo comenzó una organización benéfica llamada Arthur’s Foundation, con el objetivo de asistir a perros callejeros en Ecuador.
Hoy en día existen planes para llevar adelante un proyecto bautizado como “Community Dog” para proporcionar alimentos y atención veterinaria a perros callejeros.
En 2016, Lindnord publicó un libro que coescribió sobre la historia de Arthur.
Su muerte
El 8 de diciembre de 2020, Arthur falleció a causa de un tumor que tenía en su espalda.
Unos días antes, el perro había dejado de comer, por lo que sus dueños lo trasladaron a una clínica especializada en la atención de canes, donde se le diagnosticó que tenía dicho tumor pero ya no se le podía operar.
