Inés Melchor busca clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio

La atleta peruana buscará el pase para correr sus cuartos Juegos. Es la sudamericana más rápida en 42k.

16 de marzo de 2021

La peruana Inés Melchor es la mujer más rápida de la historia de Sudamérica en los 42K.

Y, luego de una dolorosa lesión y otros contratiempos que finalmente ya superó, el próximo 25 de abril tendrá la oportunidad de concretar su sueño de clasificarse para sus cuartos y últimos Juegos Olímpicos, que se disputarán en Tokio, del 23 de julio al 8 de agosto.

Pero el camino hacia Japón no fue fácil para esta deportista. En primer lugar le tocó padecer una hernia discal que la apartó de los Juegos Panamericanos de Lima 2019. Y luego la pandemia del Covid-19 la dejó sin competiciones para lograr la marca mínima para Tokio 2020, lo que ahora espera conseguir el próximo mes en Lima.

“Serían mis cuartos Juegos Olímpicos. Me gustaría estar presente ahí y competir una vez más por mi país, y clasificar entre las quince o diez primeras”, dijo Melchor, quien por estos días se entrena en la ciudad andina de Huancayo, situada a unos 3.000 metros sobre el nivel del mar.

“El 2020 ha sido un año casi perdido”, describió la fondista de 34 años después de que el largo y estricto confinamiento vivido el año pasado en Perú la obligara, como a otros deportistas olímpicos peruanos, a estar más de tres meses prácticamente sin entrenar.

Durante ese tiempo, en el que además se contagió de coronavirus de manera asintomática junto a casi toda su familia, Melchor no dejó de tratarse la incómoda hernia, una dolencia cuyas molestias ha conseguido controlar, aunque no prevé pasar por quirófano hasta que se retire oficialmente de las competiciones.

“Me he recuperado bastante, pero tuve meses enteros de terapia. Todos los días me la traté. Tener una hernia es bastante molesto, porque a veces no puedes ni caminar. Pero con terapia y fortalecimiento de abdomen y columna ahora ya no siento molestias”, contó quien es la dueña desde 2014 del récord sudamericano de maratón con 2h.26m.48s.

“Si antes entrenaba seis horas al día, ahora tengo que dedicar siete horas o más entre la actividad física y el fortalecimiento. Eso me ha ayudado a mejorar”, especificó.

Y en ese sentido la postergación de los Juegos Olímpicos fue una buena noticia para la nacida en la región andina de Huancavelica, vecina a Huancayo, ya que le permitió superar esas molestias.

Cuando el 15 de marzo de 2020 se decretó la cuarentena nacional en Perú, mientras el coronavirus se extendía por el mundo, Melchor tenía pensado conseguir la marca mínima para Tokio en el maratón de Daegu (Corea del Sur), una prueba que también fue cancelada por la emergencia sanitaria global.

Y no fue hasta agosto, una vez que la cuarentena se levantó en Huancayo, cuando por fin la fondista pudo volver a trotar y a retomar sus entrenamientos, tras más de tres meses sin salir de casa.

Una vuelta a los entrenamientos complicada. “Los primeros 15 días fueron complicados, porque a los 40 o 45 minutos sentías que te faltaba el aire y las piernas ya no daban. Pero enseguida logré aguantar hasta 20 kilómetros”, recordó Melchor. Y agregó: “Una siente esa tranquilidad y libertad de poder estar en la calle corriendo, que es lo que hemos hecho toda nuestra vida y es lo que nos tiene estables emocionalmente”.

Desde agosto del año pasado ella volvió a trotar en la calle a horas de la madrugada, para evitar cruzarse con mucha gente y cumplir con las restricciones impuestas por la pandemia.

“Cada uno de los atletas salíamos a las 4 o 5 de la mañana, y a partir de octubre hemos empezado a entrenar en grupos pequeños, porque en el atletismo es necesario el apoyo mutuo de dos o tres personas en el entrenamiento”, detalló.

Sin embargo, todo eso se detuvo nuevamente en febrero pasado, cuando se dictaminó un nuevo confinamiento por la segunda ola del Covid-19, que de nuevo cerró la puerta a los atletas a sus instalaciones de entrenamiento.

“Cuando ocurre eso en Huancayo no tenemos lugares para entrenar. Lo único que podemos hacer es salir de la ciudad. Por ejemplo, correr en Jauja, que tiene un recorrido de 13,5 kilómetros”, contó Melchor.

Ese dato, remarcó, es muy importante, ya que no es fácil viajar a competir al extranjero en medio de la pandemia.

“En Argentina, por ejemplo, nos pedían tener días de cuarentena, y ya sólo parar tres o cuatro días nos perjudica bastante. Europa también tiene restringidos los vuelos con varios países de Sudamérica, y por eso somos varios peruanos y sudamericanos los que apuntaremos al 25 de abril para clasificar a Tokio”, concluyó.

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