Kipchoge gana la medalla de oro en el maratón olímpico
El keniata hace historia y se impone en los 42k de Sapporo.
El keniata Eliud Kipchoge se convirtió en el bicampeón olímpico al obtener la medalla de oro en el Maratón de los Juegos de Tokio.
Con gran autoridad, el maratonista más rápido del mundo se hizo cargo del cartel de candidato y ganó la prueba de punta a punta.
El tiempo del vencedor fue de 2 horas, 8 minutos y 38 segundos , quedando cerca del récord olímpico, que se gestó en Beijing 2008, cuando el keniata Samuel Wanjiru corrió en 2 horas, 6 minutos y 32 segundos.
En segundo lugar Abdi Nageeye, de Países Bajos, en 2.09.58, mientras que Bashir Abdi, de Bélgica, corrió en 2.10.00 y ganó el bronce.
El keniata Lawrence Cherono finalizó en el cuarto lugar, con 2.10.02.
Desde el primer momento se formó un pelotón al que parecía no afectarle el calor, pero pasados los 21 kilómetros el grupo comenzó a diezmarse.
A su vez, cada vez fueron más los que veían alejarse a los punteros. A partir del kilómetro 28, los keniatas comenzaron a tomar distancia del resto. Con Kipchoge liderando la prueba, Cherono y Kipruto lo seguían como si fueran sus guardaespaldas.
Ya en el kilómetro 32, el plusmarquista mundial amplió aún más la diferencia con el resto para terminar de rematar en el tramo final.
Un clima apenas mejor
Con más de 100 participantes, lo cierto fue que el ritmo de la carrera fue mucho mayor al que se vio en la prueba de las damas.
Las condiciones climáticas fueron un poco más leves que el día anterior, por lo que los competidores pudieron implementar estrategias más agresivas.
Con 27 grados y poco más de 80% de humedad, esto impactó en principio en el ganador de la maratón de Londres, Shura Kitata, que antes de los 10 kilómetros debió abandonar, con una contractura.
Gran cantidad de abandonos
Muchos fueron los maratonistas que pagaron caro el intentar seguirle el ritmo a Kipchoge, como también por las altas temperaturas.
Más de un 20% de los competidores que comenzaron la prueba debieron terminar antes de lograr terminar la carrera, con un número superior a las 20 bajas.
