La técnica en hemodiálisis que tiene Covid y sueña con volver a correr
Luisa Rodríguez es personal de salud y en sus ratos libres sale a correr. Se contagió de coronavirus pero está en franca recuperación. Ya quiere estar bien para poder donar plasma y ayudar. Aparte, no ve la hora de volver a entrenar.
Luisa Rodríguez es técnica en hemodiálisis y trabaja en una clínica de Saavedra, en Capital Federal. Además, es corredora amateur y apasionada por la naturaleza.
Un día se sintió cansada y, en vez de salir a correr, optó por subirse a su bicicleta de spinning para no perder el entrenamiento, pero sólo aguantó 20 minutos. Por precaución, se hizo un hisopado y dio coronavirus, por lo que tuvo que ser internada. Pasó tres días “en el infierno”, pero ya se encuentra mucho mejor y cerca de recibir el alta médica.
Ahora, con mucho mejor ánimo y con mucho apoyo de sus amigos y familia, lo que quiere es generar conciencia para que haya más donantes de plasma para ayudar con la recuperación de más pacientes…y también “ponerse los cortos y las zapatillas y salir a correr”.
“Cuesta saber donde me contagié, porque tanto en mi trabajo como fuera de él tomo muchas precauciones”, comienza el diálogo Luisa al charlar con Más Aire.
Ella trabaja como personal de la salud y conoce los riesgos de contagio, es por eso que iba a todos lados cuidando hasta el mínimo detalle, por lo que todavía no comprende “qué pasó”.
Al vivir en la Ciudad, salió desde el primer día que se permitió hacer actividad física. A pesar de ello, reconoce que el primer día “no fue algo lindo lo que se vio. Al salir, vi gente caminando o sin respetar la distancia, por lo que di dos vueltas, me metí por calles que ni conocía para evitar a la masa, y me volví a casa antes de tiempo”.
Cambio de planes
Para el 2020, Luisa ya tenía el calendario armado. Pero como le sucedió a todos los corredores, debió conformarse en reprogramar sus viajes. Tenía planeado correr el Raid de Los Andes y tener su tercera participación en El Cruce, aunque ello quedará para más adelante.
Aún así, seguía a rajatabla los entrenamientos brindados por su coach, Luis Migueles. “Salí un lunes y al otro día estaba agitada. Como soy asmática, pensé que sería por el cambio de clima, que era algo alérgico, y no le di importancia. Pero como no pude ni hacer 10 cuadras, me tuve que hisopar”, cuenta.
Así fue como tras los estudios, recibió la noticia de que se había contagiado de Covid. “Pensé que era broma”, confiesa.
De hecho, fue un shock a nivel familiar. Su hermano era de los que creía que el virus “no era para tanto” y ni usaba el tapabocas. Hoy su punto de vista cambió.
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