Lester Wright, el hombre de 100 años más rápido del planeta
Lester Wright tiene más de 100 años y ama correr. Pero no sólo eso: es el nuevo hombre centenario más rápido del planeta.
Lester Wright tiene más de 100 años y ama correr. Pero no sólo eso: es el nuevo hombre centenario más rápido del planeta. Nacido en Estados Unidos, es un veterano de la Segunda Guerra Mundial que participó en los míticos Penn Relays de Philadelphia y batió un récord mundial.
Vale destacar que este evento del que participó este hombre de 100 años es una competición que se celebra desde 1895, con multitud de pruebas de todas las categorías.
En los Penn Relays, Lester Wright corrió los 100 metros lisos en 26,34 segundos a sus 100 años en una carrera en la que terminó séptimo, derrotando a un hombre de 86 y a otro de 92 años.
Lester Wright y el disfrutar al correr
La marca de Lester Wrigth supone un nuevo récord mundial en categoría M100, superando por 65 centésimas la anterior plusmarca del también estadounidense Donald Pellmann, que en 2015 corrió en 26,99s.
Cuando llegó a meta, el veterano atleta se paró frente a una grada de unos 40 mil espectadores que se pusieron en pie para aplaudirle en las gradas del estadio Franklin Field, y declaró a la televisión no estar cansado, pese a que llevaba tres años sin competir por enfermedad.
“Si vas a salir a correr una carrera, tienes que correr para intentar ganar. No sé cómo puedes correr para ser segundo o tercero”, declaró sobre su filosofía como Lester.
Su historia
Además de veterano de guerra y atleta, Wright es también un tatarabuelo orgulloso de su familia. Ellos son las personas a las que dedica sus triunfos deportivos y todo el duro entrenamiento que les precede.
Con este hito, el anciano deja así a su familia su mayor tesoro: el deporte. “Es un gran legado para mis hijos, nietos, bisnietos y tataranietos”, asegura, consciente de que puede ser un modelo a imitar en muchas familias.
Las claves de su vitalidad
A todos nos gustaría llegar a los 100 años con la vitalidad de Lester Wright. ¿Cómo se consigue esa fuerza y esa vitalidad? En opinión de este atleta, lo que importa es “la cabeza” no el “físico”. Y en esa cabeza o actitud mental, su mujer también es un gran pilar en su vida.
La conoció hace 80 años, con apenas 20. Se casaron cuando regresó de combatir en la Segunda Guerra Mundial y desde entonces no se han separado: “Lo hemos hecho todo juntos, hemos trabajado juntos, negocios juntos, hemos viajado juntos, ido a comprar juntos… Es así”.
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