Lo nuevo de la ciencia: un robot para correr

Un grupo de científicos logró por primera vez un robot que puede alternar la caminata con el trote. Nunca antes se había conseguido alternar ambos movimientos.

4 de septiembre de 2019

Un equipo de científicos del Instituto Wyss de Ingeniería Biológica de la Universidad de Harvard, junto con la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas John A. Paulson (SEAS) y la Universidad de Nebraska, han creado “un exoesqueleto motorizado, versátil y portátil que ayuda a caminar y correr, destacando el potencial de los robots portátiles ligeros y no restrictivos”. Pero la diferencia de este nuevo invento con el resto es que ningún otro dispositivo portátil anteriormente diseñado podía alternar la caminata y el correr, además de ayudar de manera eficiente en la rehabilitación.

¿Cómo funciona esta genial invención? Como explican más a fondo, “caminar y correr con un solo dispositivo es un auténtico desafío debido a la biomecánica en dos pasos. Ambos pasos se sirven de la extensión en la articulación de la cadera, que comienza a funcionar en el momento en que el pie entra en contacto con el suelo y requiere de una energía para impulsar el cuerpo hacia adelante”.

Los científicos han logrado crear un sistema de cable inteligente que exagera el patrón del movimiento desde los glúteos: “Los cables de accionamiento aplican una fuerza de tracción entre la cintura y el muslo para generar un par de extensiones externas en la articulación de la cadera, que trabaja en conjunto con los músculos de los glúteos”.          Todo pesa un total de cinco kilos, con más del 90% de su peso ubicado cerca del centro de masa del cuerpo.

“Este enfoque para concentrar el peso, combinado con la interfaz de vestimenta flexible, minimiza la carga energética y la restricción de movimiento para el usuario”, ha confirmado el coautor principal Jinsoo Kim. “Este exoesqueleto es importante para caminar, pero aún más para correr, ya que las extremidades se mueven hacia adelante y hacia atrás mucho más rápido”, agregó.

Algo muy importante de esto es que, después de que hicieran algunas pruebas en la cinta de correr, el traje portátil mostró una reducción de metabolismo energético (la cantidad de energía quemada) en un 9.3% tras caminar, y en un 4% tras correr, en comparación con cuando caminaban y corrían sin este invento de la universidad de Harvard. Esto, entonces, podría ayudar en muchos casos de corredores lesionados para su rápida recuperación.

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