Los efectos del orgasmo en el rendimiento deportivo de los hombres
Esta nota devela si el no tener sexo aumenta, o no, los niveles de testosterona, que es la hormona anabólica por excelencia.
Esta nota devela si el no tener sexo aumenta, o no, los niveles de testosterona, que es la hormona anabólica por excelencia.
Mucho se ha debatido sobre la implicancia de las relaciones sexuales en el rendimiento deportivo. En los Juegos Olímpicos, por ejemplo, muchos entrenadores obligan a sus atletas a abstenerse de tener orgasmos varios días antes de la competición, mientras otros invitan a las mujeres o novias de sus atletas para que mantengan encuentros íntimos y así mejorar su relajación y concentración. Lo que habría que determinar entonces, y es lo que trataremos de hacer en esa nota, es si el no tener sexo aumenta, o no, los niveles de testosterona, que es la hormona anabólica por excelencia.
Un estudio que se realizó midió los niveles de testosterona libre en 28 voluntarios durante un periodo de abstinencia de más de una semana. Estos niveles se mantuvieron estables durante los seis primeros días de estudio. Pero en séptimo hubo un aumento del 45,7%. No obstante, este “pico” desapareció rápidamente al día siguiente.
Los investigadores creen que ese declive se debió a una respuesta negativa a la supresión de la segregación de la hormona luteinizante. Esta hormona es importante en la producción de testosterona y en la espermatogénesis, el proceso de maduración de los espermatozoides. En el octavo día los espermatozoides llegan a su punto de maduración máximo, lo cual suprime dicha segregación de hormona luteinizante y hace decrecer la producción de testosterona libre. El estudio también afirma que sin orgasmo no hay fluctuaciones en los niveles de testosterona libre. Es por eso que se aconseja tener un orgasmo al menos una vez cada ocho días.
Como resultado de esto se puede decir que la abstinencia, como práctica durante un largo periodo de tiempo, no aumenta los niveles de testosterona libre. El orgasmo es necesario para la segregación de la hormona luteinizante y, por ello, imprescindible para una alta producción de testosterona. Periodos de abstinencia de una semana han reportado tener beneficios en la producción de testosterona, por lo que pueden llegar a resultar beneficiosos a la hora de conseguir mayores ganancias musculares.
También hay que recordar que mantener una vida sexual sana ayuda a lograr un estado anímico, hormonal y funcional óptimo, y que la práctica de periodos de abstinencia puede producir, por ejemplo, conflictos de pareja. Eso sí: no se recomienda tener orgasmos antes de entrenar, por la liberación de hormonas endorfinas naturales, causantes de la sensación de cansancio y debilidad.
Por último, veremos qué ocurre con el estímulo sexual. Es decir, los casos en los que no hay orgasmo. En ese sentido hay que decir que se realizó un estudio para medir los niveles de hormona luteinizante y testosterona en nueve hombres sanos antes y después de ver películas pornográficas. Ambas hormonas aumentaron después de diez minutos recibiendo el estímulo sexual. Otra investigación realizó el mismo experimento en diez hombres y diez mujeres, con películas pornográficas de 15 minutos. Y se encontró que los niveles de testosterona en hombres aumentaron un 100%, mientras que en mujeres creció un 80%. Estos dos estudios, entonces, avalan el uso del estímulo sexual.
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