Un modelo que corre a 3´30 el km

(Por Federico Sánchez Parodi).- En su cuenta de Instagram no se ven imágenes suyas desfilando. Tampoco fotos de publicidades o vendiendo un producto o marca. Lejos de ese estilo, Mariano Ontañon aparece entrenando, corriendo por senderos de trail, en medio de la nieve o simplemente en la calle.

En la pasarela luce trajes de Givenchy o Dolce & Gabbana, pero es feliz saliendo a trotar por el Central Park, o viajando a las sierras que tiene a una hora de Nueva York. Lo mismo sucede cuando viaja a Madrid. De hecho, allí está estudiando para guía de montaña.

Con perfil bajo y cierta timidez, Mariano es un ex rugbier que comenzó a correr para recuperarse de una rotura de ligamentos cruzados. “Era parte de una rehabilitación, pero al mudarme a Nueva York por trabajo, debí dejar el rugby y pensar en otras cosas. Así fue como me puse como meta un medio maratón”, contó.

Primero corrió en calle, pero luego se pasó a la montaña, un escenario que lo atrapó mucho más. Así fue como en el 2017 participó de los 50 kilómetros de North Face en Nueva York y luego fue hasta la India, por los Himalayas, donde ganó una etapa de las 5 jornadas.

Estar en Asia, a un paso del mítico Everest lo desveló y alentó a ir por más. 100 millas era la distancia total y pudo ganar la tercera etapa, con una distancia de 42 kilómetros, gracias a su velocidad en las bajadas técnicas.

“Fue una experiencia única y jamás imaginé estar ahí. Correr las primeras dos horas con el monte Everest delante fue algo único. En el trail uno debe frenar y disfrutar del lugar. Vale la pena perder un par de minutos para mirar el entorno”, recuerda.

A pesar de todo, Ontañon también fue parte de los 42k de NY, con el atractivo de correr en un lugar que transita a diario. “Correr en la calle no es algo que hago usualmente, pero hacerlo en la maratón de Nueva York es algo que me entusiasmó”, sostiene.

Carreras para todos los gustos

En 10k, sus tiempos rondan los 35 minutos, redondeando en 3 minutos y 30 segundos el kilómetro. Pero su fuerte es el trail running. Entre sus pruebas hechas están el Champa Ultra Race, Amanecer Comechingón y los 100 kilómetros en Patagonia Run, además de los 60k de Cruce Tandilia.

Se inició en la calle, pero de a poco empezó a sumar kilómetros y desnivel. La montaña lo atrapó más, y junto con su padre se fijaron recorrer el Aconcagua. “Antes de ir a Mendoza, un amigo me invitó a participar en el Cruce de Los Andes y eso me interesó, lo veía como un sueño y no lo dudé”, relata.

De hecho, en los 70k de Ushuaia by UTMB logró el segundo lugar, detrás del ecuatoriano Joaquín López.

Un lugar particular

Enamorado de la Cordillera de los Andes, Mariano recuerda sus primeros pasos: “Mi debut en el trail fue en la Patagonia y creo que es uno de los lugares más lindos del mundo. Se que en Patagonia Run voy a sufrir tanto como voy a disfrutar de la carrera”.

El punto de quiebre claramente fue el Aconcagua, un antes y un después en su vida. “Me marcó porque fue una experiencia única, sobre todo compartiendo el momento con mi padre, recorriendo Plaza de Mulas o Francia. Más que un esfuerzo físico, también implica una concentración mental que te deja muchas enseñanzas”, cerró.

mariano ontañón