Pros y contras de correr con música
Es un dilema que sigue vigente entre los runners. ¿Es beneficioso o no? Conocé los puntos a favor y los negativos de esta opción y saca tus propias conclusiones.
Es un dilema que sigue vigente entre los runners. ¿Es beneficioso o no? Conocé los puntos a favor y los negativos de esta opción y saca tus propias conclusiones.
Gustavo Montes / Especial para Más Aire
“Personalmente, la música me distrae y no logro concentrarme en el ritmo pautado”, nos cuenta Juan Pablo, de 25 años y runner desde hace dos. Sin embargo para Romina, reciente runner, correr con música están importante como salir a entrenar: “sin música y sin mi celular no voy a ningún lado, he llegado a detener mi entrenamiento por quedarme sin batería…”, afirma.
Para la mayoría de los runners que corren indoor (bajo techo), ya sea en una cinta hogareña o en un gimnasio, la música ayuda a motivarlos y mejora su performance. Ahora bien, si un atleta corre al aire libre la situación cambia sustancialmente. Si un corredor quiere concentrarse en su cuerpo, escuchar su respiración y sentir como va cambiando con el paso de los kilómetros, la música poco ayudará ya que dificulta y/o impide prestar atención a sonidos importantes como el de la respiración o pisada. Ser consciente de ambos, puede ayudar a tener un dominio corporal mayor, tener información sobre el esfuerzo y conocerte mejor ante él.
Lo aconsejable es escuchar música al principio de la carrera y hasta el km 2 para ayudar a “arrancar” y empezar a motivarse, pero a partir del km 2 la música no ayudará a mejorar la performance. Puede resultar beneficiosa para distraerse o a pasarla bien en el inicio del entrenamiento o competencia, pero no ayudará a mejorar el desempeño, ni a entender o escuchar el cuerpo y saber si hay que correr más rápido o disminuir el paso entre otras tantas situaciones que se suscitan alrededor de un entrenamiento.
También está el factor riesgo. Muchos runners corren por las calles y/o de noche y correr con música, nos imposibilita escuchar el sonido ambiente. Es muy peligroso, si no podemos escuchar los autos que se aproximan o nos tocan bocina. Hay que tener suma precaución con esto.
La elección de correr con o sin música depende mucho del corredor. Pero en realidad, cuando más esfuerzo hay que hacer, cuanto más larga es la carrera, menos impacto tiene la música sobre el rendimiento final del atleta, según lo demostraron estudios recientes. Para algunos corredores, la música tiene un efecto placebo a partir del km 3 en adelante, actúa como acompañamiento adecuado para encarar largas distancias.
La decisión es personal y depende de lo que se busque en cada entrenamiento o competencia. Vos, ¿de qué lado estas?… ¡Que no decaiga!
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