Running y sobrepeso
Son muchos los runners que suponen que el hecho de correr durante una hora continua los habilita a ingerir el alimento que deseen. La nutricionista Ana Chezzi nos alerta sobre esta problemática.
Son muchos los runners que suponen que el hecho de correr durante una hora continua los habilita a ingerir el alimento que deseen. La nutricionista Ana Chezzi nos alerta sobre esta problemática.
Gustavo Montes / Especial para Más Aire
Recién terminado el 21 k de Buenos Aires, hemos visto muchos runners con “sobrepeso”. Y, aunque parezca mentira, esto les sucede a muchos corredores que llevan varios años en la actividad, que entrenan regularmente y participan en carreras con cierta frecuencia… ¿Porque se produce? ¿Cuál es el error? Aquí la respuesta y qué hacer para combatirlo.
La licenciada en Nutrición Ana Chezzi (MN 2245) desarrolla la problemática del sobrepeso en los corredores. Son muchos los runners que suponen que el hecho de correr durante una hora continua los habilita a ingerir el alimento que deseen. “Un corredor gasta en promedio entre 400 y 700 calorías durante 1 hora de actividad (dependiendo de la velocidad, sexo y edad), pero el problema empieza cuando el running termina y el corredor festeja su entrenamiento con sus compañeros dándose una panzada de alimentos poco saludables”, sostiene la Lic. Chezzi.
“Los corredores culminan su entrenamiento y se reúnen con sus compañeros del grupo de entrenamiento y suelen ingerir facturas, bebidas azucaradas, budines, etc. –explica la nutricionista-Ahora bien, hay que tener en cuenta que una porción pequeña de bizcochuelo tiene 500 calorías, una medialuna 250 calorías, 1 porción de pizza entre 250 y 400 calorías (depende qué alimentos contenga), 1 plato de ravioles sin nada 400 calorías. Con estos datos, lo que busco es explicar que el corredor suele subestimar lo que ingiere y sobreestimar lo que corre, por lo tanto la cuenta del gasto calórico arroja negativa. Y esto es lo que genera sobrepeso entre quienes corren”, explica Chezzi.
La gente acude a los grupos de running para sociabilizar o bajar de peso, y en este caso son los entrenadores los que deben dar el ejemplo y aconsejar a sus atletas qué comer, “Recomiendo que inciten a los alumnos a ingerir agua mineral, yogurt bebible descremado, y que fomenten la ingesta de alimentos ricos en nutrientes y proteínas, que son en definitiva los que sirven como recuperador luego de la actividad física. Aconsejo no consumir alimentos ricos en grasas porque con ellos sólo se recupera azúcar y se ingieren grasas que no sirven”, aconseja la nutricionista.
Como verán, no solo alcanza con correr para acercarse al peso ideal, sino una consecuente dieta, que no necesariamente tiene que ser “tiránica” y con solo efectuar algunos retoques en los malos hábitos que arrastramos del sedentarismo, la reducción de peso ingresa en escena. Que no decaiga!
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