Runnorexia, la adicción del Siglo 21
Cuando corremos, como cuando practicamos otra actividad física, liberamos endorfinas, lo que nos provoca una gran sensación de bienestar y placer. Y ahí es donde puede aparecer la adicción. Qué hacer.
Cuando corremos, como cuando practicamos otra actividad física, liberamos endorfinas, lo que nos provoca una gran sensación de bienestar y placer. Y ahí es donde puede aparecer la adicción. Qué hacer.
Se sabe que correr es saludable, pero cuando hacerlo se convierte en el centro de la vida de alguien puede llegar a convertirse en una enfermedad a la que los psicólogos han bautizado como runnorexia. Ocurre que cuando corremos, como cuando practicamos otra actividad física, liberamos endorfinas, lo que nos provoca una gran sensación de bienestar y placer. Y ahí es donde puede aparecer la adicción.
La sensación de placer que produce la actividad física, la desconexión y la disminución del estrés y la ansiedad, son algunos de los beneficios que nos ofrece el running. Pero lo importante es no perder el control: hace poco leíamos que correr más de cuatro horas a la semana podría ser perjudicial para la salud física, pero ahora también aparece esta patología psicológica vinculada al exceso del running.
Si se padece runnorexia eso llevará a esa persona, por ejemplo, a salir a correr incluso con lesiones. Además, ocurrirá que será el único tema de conversación, y hablará siempre de cosas como las metas, los tiempos, los mejores sitios para practicar running, cómo alimentarse mejor, etc.
Los psicólogos recomiendan ponerse límites para corregir esto lo antes posible, y en caso de ser necesario recurrir a un especialista para tratar el problema.
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