Tips para empezar a correr en verano o no dejar de entrenar
El verano se presta para empezar a correr, si es que nunca lo hiciste, o relajar la intensidad en el caso de tener experiencia.
El verano se presta para empezar a correr, si es que nunca lo hiciste, o relajar la intensidad, para aquellos que tienen al running como estilo de vida. Lo cierto es que la etapa del año no impide continuar con la actividad.
Claramente, hay diferentes situaciones y condiciones para cada caso, y en Más Aire te brindamos una serie de consejos que te pueden servir, ya sea para aquellos que quieran comenzar a correr, o para los que cuentan con experiencia en la actividad.
¿Cómo empezar a correr?
Para aquellos que aún no dieron sus primeros pasos en la actividad, antes de comenzar a correr recomendamos hacerse los controles y chequeos médicos, con el fin de prevenir lesiones y conocer el estado de salud, para saber hasta dónde exigirse.
Luego, deberíamos ser asesorados por un entrenador, que nos brindará una rutina acorde a las posibilidades y capacidades, consciente y a medida de cada runner en particular.
Es importante remarcar que cuando hablamos de entrenar, no estamos enfocados únicamente en correr una carrera, sino también en llevar adelante una preparación para disfrutar de la actividad física de por sí.
Aparte, también lo ideal sería tener la guía de un nutricionista, para contar con una dieta que nos brinde la energía necesaria.
Durante el verano, en las jornadas de calor se recomienda entrenar lo más temprano o tarde que se pueda, evitando los horarios centrales y momentos en que las temperaturas están más altas. Golpes de calor o problemas con el sol son muy comunes cuando salimos a correr al mediodía, por ejemplo.
Para los de más experiencia
Aquellos runners que ya tienen más rodaje y experiencia corriendo, no deben dejar de entrenar en el verano, pero si modificar su preparación y bajar la cantidad de kilómetros acumulados, siempre y cuando no haya un desafío a corto plazo.
Con una meta de tres o cuatro ocasiones a la semana, manteniendo unos 40 minutos de trote, servirán para no perder el estado físico. Incluso, se puede disfrutar corriendo en la playa, de una forma recreativa, si es que uno se traslada a la costa atlántica para vacacionar.
Un descanso mental durante el verano
Si bien es importante ser organizados y plantearse objetivos dentro del running para toda la temporada, también es muy fructífero “tomarse un descanso mental” de la preparación anual y, durante un período corto de tiempo, que puede ser una semana, salir a correr sin estar pendiente de una planificación, lograr marcas o tener que alcanzar determinados ritmos que nos piden nuestros entrenadores.
A pesar de que durante todo el año uno elige el running porque da placer, también proyecta objetivos o metas, que tienen que ver con poder correr a cierto ritmo en carrera, completar pruebas de determinadas distancias, o aumentar la velocidad, entre algunos propósitos.
En cuanto a los motivos que llevan a tomar esta decisión, permite “relajar la cabeza, que al igual que los músculos, tendones y órganos también trabaja mucho todo el año y necesita un descanso”.
Para tener en cuenta cuando hace calor
Las altas temperaturas suelen jugarle en contra a los corredores cuando quieren salir a entrenar.
Es por ese motivo que se deben buscar las mejores alternativas, pasando por los horarios como la hidratación o alimentación para evitar pasar malos momentos.
- Horario de entrenamiento: lo mejor es elegir el comienzo o final del día, cuando las temperaturas no nos afectan tanto.
- Beber al menos dos litros de agua: se recomienda tomar más agua de lo acostumbrado.
- Tomar agua en medio del entrenamiento: es mejor tener a mano una botella o mochila de hidratación y refrescarse en plena corrida.
- Usar gorra: puede servir para evitar sufrir el sol en la cara. También es recomendable mojarse, lo que puede retener más el momento de frescura.
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