Un estudio biomecánico puede evitar lesiones en los runners
Los resultados de la prueba pueden ayudar a prevenir lesiones musculares y osteoarticulares tales como los esguinces de repetición, dolores en los dedos de los pies, espolones calcáneos, tendinitis, fascitis plantares, lesiones en las articulaciones o sobrecargas, entre otras lesiones comunes.
Los resultados de la prueba pueden ayudar a prevenir lesiones musculares y osteoarticulares tales como los esguinces de repetición, dolores en los dedos de los pies, espolones calcáneos, tendinitis, fascitis plantares, lesiones en las articulaciones o sobrecargas, entre otras lesiones comunes.
La proliferación del fenómeno running está provocando el aumento de las lesiones para las personas que practican este deporte. Por esa razón, desde Hospiten se recomienda realizar un estudio médico previo para evitar lesiones o problemas de salud derivados de su práctica.
Según los especialistas de este grupo sanitario, en los últimos años se ha registrado un aumento significativo de lesiones producidas por el running, debido principalmente a la falta de prevención y a la puesta en práctica de una mala técnica tanto durante la carrera, en la que en ocasiones sometemos a nuestro cuerpo a más esfuerzo del que debemos, como en los momentos anteriores o posteriores, por la falta de una adecuada rutina de estiramientos.
En los últimos años, y debido al auge de este tipo de disciplinas deportivas, cada vez son más las personas que se atreven a realizar esfuerzos para los que no están preparados. Por este motivo, conviene someterse a una serie de revisiones médicas previas y estar informados de las dificultades de salud a las que nos podemos enfrentar. Es importante estar en forma y preparado física y cardiovascularmente para practicar e iniciarse en cualquier deporte.
En esta línea, es necesario que las personas derivados soliciten un estudio biomecánico de la marcha, para saber en qué condiciones están trabajando sus extremidades, detectar alteraciones de la pisada que a simple vista no se detectan y, en definitiva, prevenir lesiones, determinando, entre otras muchas cosas, el calzado adecuado que debe utilizar.
Las lesiones más frecuentes que acompañan al corredor son las directamente involucradas con la parte motora: pie, pierna y pelvis. Con el estudio biomecánico se realiza un análisis del pie, tanto en posición estática, postural, como dinámica, para observar la forma de caminar del paciente, así como la relación de los pies al caminar con otras estructuras, como la rodilla, la cadera y la columna vertebral.
Los resultados de la prueba pueden ayudar a prevenir lesiones musculares y osteoarticulares tales como los esguinces de repetición, dolores en los dedos de los pies, espolones calcáneos, tendinitis, fascitis plantares, lesiones en las articulaciones o sobrecargas, entre otras lesiones comunes entre los corredores.
Casi todas las lesiones vienen precedidas de pequeñas señales de alarma, como contracturas, calambres, distensiones, por lo que es importante que el corredor preste atención a estos cambios y en cuanto sucedan acuda a un especialista para evitar la lesión.
También que existen más de 20 variaciones de tipos de pisada, además de las más populares en la sociedad como, por ejemplo, las modalidades de supinador o pronador. En este sentido, insiste en que este es un factor importante que se puede conocer de forma sencilla a través de esta prueba y que se debe tener en cuenta a la hora de elegir el calzado más adecuado para practicar este deporte.
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