Tokio, la sede maldita de los Juegos Olímpicos
Japón ya sufrió la cancelación de una competencia en 1940. En esta oportunidad, la ciudad está en duda y ya se analizan alternativas para realizar los Juegos en el lugar.
El mundo del deporte debate si se realizarán (o no) los Juegos Olímpicos en la ciudad de Tokio en poco tiempo más. Hay muchas conjeturas y pocas cosas reales. De cancelarse la competencia, no será la primera vez.
En 1940 y con motivo de la Segunda Guerra Mundial, Tokio debió renunciar a ser sede de la prueba, que debía realizarse entre el 21 de septiembre y 6 de octubre.
La Guera estaba en pleno auge y los juegos se pasaron a Helsinski, aunque posteriormente se tomó la determinación de cancelarlos definitivamente.
Recién en 1964, Tokio fue sede de la competencia.
¿Qué es lo que sucederá?
Hay un período de evaluación y lo cierto es que se tejen muchas conjeturas. Se espera que la cantidad de casos disminuya por las condiciones climáticas (las lluvias y el frío combaten al Coronavirus) y eso abriría las chances de un escenario mejor.
Pero hoy hay un Plan B: Los derechos por televisación y sponsors presionan, pero entre los deportistas hay miedo por la epidemia.
Hay una versión que indica que se podrían realizar las competencias “sin espectadores”, lo que lleva a tener que devolver el dinero por las entradas, pero se mantendrían los aportes de las demás partes, y de hecho, haría que suba la cotización y el rating de cada una de las pruebas.
Por lo tanto, el dinero por la devolución de los tickets sería recuperado por el ingreso mayor del resto de los aportes, y de hecho esa suma se incrementaría.
De hecho, la morbosidad por ver cada una de las pruebas “sin gente” lleva a atraer a más espectadores. Los jueces y voluntarios llevarían barbijos para evitar posibles contagios.
Sería un Juego Olímpico particular y único. De hecho, sería algo más parecido a la película Epidemia que a una competencia deportiva. Pero los ojos del mundo estarían puestos en ella, y así, la ganancia está asegurada.
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