La Maratón de Milán, en Italia, tuvo todo para ser una de las mejores de la historia. Tiempos por debajo de la marca requerida para clasificar a los Juegos Olímpicos tanto en hombres como en mujeres y récords nacionales la consagraron como una de las más veloces de la historia.
Con un centenar de atletas de elite únicamente, la competencia quedó en manos del keniata Titus Ekiru, que registró la mejor marca en territorio italiano, con 2 horas, 2 minutos y 57 segundos.
Ekiru, que había ganado hace dos años en el mismo lugar, se ubica ahora como la quinta mejor marca de todos los tiempos en la distancia.
El podio fue integrado totalmente por keniatas: en el segundo puesto llegó Reuben Kipyego, con 2h03m55s, y tercero arribó Barnabas Kiptum, con 2h04m17s.
Además, los tres atletas que les siguieron también estuvieron por debajo de las 2 horas y 5 minutos: en cuarto lugar cruzó la meta el etíope Seifu Tura, con 2h04m29s, quinto clasificó otro etíope, Leul Gebrselasie, con 2h04m31s y el tanzanio Gerald Geay fue sexto, con 2h04m55s.
El mexicano René Eduardo Ortíz Morales finalizó en el puesto 22, quedándose a menos de un minuto de lograr la marca mínima: 2 horas, 12 minutos y 27 segundos.
Entre los atletas sudamericanos que participaron, en el puesto 27 llegó el brasileño Flavio Henrique Guimaraes, con 2h16m35s, mientras que su compatriota José Marcio Leao da Silva cruzó la meta en 2h21m48s.
Entre las damas, la etíope Gebrekidan Gebremaryam se impuso con 2:19:35, mientras que segunda llegó la keniata Racheal Mutgaa (2:22:50), mientras que finalizó en el tercer lugar Eunice Chumba (Bahrein), con 2h23’10”.
Con 2 horas, 31 minutos y 24 segundos, Yiu Kit Ching registró el récord nacional de Hong Kong.