Cómo entrenar las series de velocidad para ser más rápidos

Es el entrenamiento determinante para obtener mayor ritmo en las carreras.

26 de noviembre de 2021

Uno de los aspectos más importantes que deben tener en cuenta los runners para ser más rápidos es incorporar dentro de su rutina de entrenamientos series de velocidad.

Para hacer las series de la manera correcta y que se reflejen en resultados a la hora de participar en carreras con mejores performances, hay que realizarlas respectando determinados aspectos.

Hacerlas de manera progresiva, respetar los ritmos indicados por los entrenadores y llevar a cabo la entrada en calor y un cierre con la vuelta a la calma son puntos esenciales para hacerlas de forma indicada indicada.

Aspectos a tener en cuenta

A la hora de realizar los entrenamientos, se remarcan estos tres ítems que cada uno de los runners debe respetar:

  • Hacer cada una de las series de manera progresiva. La última pasada de la serie debe ser la más rápida. Es decir que no se debe gastar todas las energías en la primer pasada. Se recomienda empezar el entrenamiento a un ritmo de carrera en 10k y una vez que se llegue a la mitad del trabajo, empezar a intensificar la velocidad de manera progresiva hasta realizar la última pasada lo más rápido posible. La idea de estos trabajos es que también se pueda conocer el ritmo de cada runner y ser consciente de cómo aumentar la velocidad de manera progresiva. Esto le servirá a cada uno para hacer carreras de menor a mayor.
  • No pasarse con los ritmos de carrera. Es esencial respetar la velocidad en el trabajo y no ir ni demasiado rápido ni muy lento. Pero para ello, ¿cómo puedo saber si se está corriendo demasiado rápido en el trabajo de series? La respuesta está en medir tu frecuencia cardíaca. El hacerlo es sencillo: luego de realizar la última serie, el corredor se debe tomar el pulso. Después hay que aguardar un minuto y volver a tomar las pulsaciones. Si luego de estos 60 segundos no bajaron al menos 30 pulsos significa que estás yendo demasiado rápido.
  • Entrada en calor y vuelta a la calma. Antes y después de cada entrenamiento, lo más recomendable es hacer un trote muy suave, de alrededor de 10 minutos. Los estiramientos pueden esperar, especialmente en los días en los que hubo mucha exigencia. En las jornadas de alta intensidad se dañan más fibras musculares que en otros entrenamientos y no es mala idea dejar los estiramientos para el día siguiente.