Ureta no es ningún cuento chino
Amante de los triatlones, se prepara para competir en Hawaii y Mar del Plata.
6.300 metros de desnivel y 5.168 escalones, esa es la dificultad que cualquiera que desee correr el maratón de la Muralla China debe atravesar. Extremamente compleja la misión, pero un argentino no sólo completó dos veces el recorrido, sino que también logró el récord del circuito.
Pablo Ureta conquistó nuevamente el primer lugar de la competencia y logró el mejor tiempo. El cordobés radicado en Suiza no sólo fue el primero en cruzar la meta, sino que lo hizo en 6 horas, 11 minutos y 17 segundos, la mejor marca hasta la fecha.
Algunos días después de semejante logro, cuando la adrenalina bajó y es tiempo de reflexiones, en diálogo con Más Aire, Pablo cuenta: “Fue increíble poder recorrer nuevamente la Muralla, es una construcción impactante y es imposible no disfrutarla a pesar de su dureza”.
“Siempre digo que conseguir algo importante en la vida es muy difícil pero repetir lo es muchísimo más. Fue especial ganar y establecer el récord. En el deporte que práctico no se trata solo de correr rápido, sino de tener los sponsors y la motivación para entrenarse día a día”, sostuvo.
Con más de 25 años con experiencia en el deporte, el deportista no duda al reconocer que su principal debilidad es el Ironman, y correrlo en el lugar de origen, Hawaii, es un sueño.
“Mi corazón está en esa isla. No se trata solo de la carrera, es la magia del lugar, la naturaleza, los volcanes, el mar. Es mi lugar en el mundo”, cuenta mientras le brillan los ojos. Ya clasificado para este año, será su participación número 14, siendo el argentino que más veces dio el presente en la “competencia más dura del mundo”.
Su amor con el triatlón comenzó cuando tenía tan sólo 15 años, al ver el Ironman de Hawaii en televisión. “Algún día voy a estar ahí”, se prometió…y el tiempo le dio la razón.
Lejos de los números
Ureta es licenciado en administración de empresas, pero su pasión está en el deporte.
“Disfruto el mountain bike y correr en montaña, pero se lo importante que son las carreras de calle, como el prepararse en la pista y usar la bici de ruta para mejorar. Lo que me cuesta más entrenar es la natación. Me encanta nadar, pero sumar tantos kilómetros me aburre”, reconoce.
Con el debut en el Ironman cuando tenía 19 años, fue un “osado” al atreverse a soñar con una competencia tan exigente a corta edad. “Muchos se me reían”, recuerda.
Lo entrenó el “Gato” Díaz y lo que parecía ser una locura, hoy es sinónimo de felicidad y adicción, dado que lleva corridos 48 Ironman.
¿El más recordado? “Fue la de Hawaii en el 2008, porque además de haber hecho una gran carrera, el recuerdo más lindo fue el hecho que recién terminaba la Licenciatura en Suiza. Me costó muchísimo estudiar por lo económico y también a nivel académico y recibirme fue lo mejor que me ha pasado. Siempre digo que fue la carrera de mi vida”, rememora.
La montaña, una amiga
Junto con el triatlón, Pablo es amante de las sierras y montañas. Claro, se crio en Córdoba, rodeado de ese contexto natural. Es por eso que los trails le son tan amenos. Es como si corriera en el patio de su casa. Además, a la hora de competir en duplas, junto con otro corredor cordobés celebró el primer lugar en el Cruce de Los Andes: Daniel Simbrón.
“Las carreras por etapas me encantan y la que corrí en Los Alpes en el 2015 (Transalpine) es una que me encantaría repetir”, confiesa. A su vez, cuenta: “Me encanta correr con amigos. Admiro a Marco De Gasperi (gran atleta italiano, seis veces campeón mundial) y a veces hemos salido a correr por 30 minutos y terminamos entrenando por seis horas”.
¿Qué es lo que viene ?Con dos triunfos en su haber en esta temporada, ahora tiene en la mira el Ironman de Hawaii y competir también en el de Mar del Plata.
Además, participará en el Mundial de triatlón Xterra en Maui y en Trail la Transrockie (una carrera de siete días en Colorado) y la Transalpine en Europa.
Hacé tu comentario