Trucos para que te sientas saciado
A menudo, los atletas tenemos buen apetito, y uno de los principales problemas con los que nos encontramos, cuando entrenamos menos, es que ganamos peso.
Muy seguido tenemos problemas para saciar nuestro apetito, y este problema, a menudo, se acentúa más a medida que acumulamos más kilómetros, o bien cuando no entrenamos, por el motivo que sea, y no “quemamos” tantas calorías. Si tienes ganas de comer entre horas, si nunca te sientes “lleno” en la mesa o si tienes antojos dulces… Aquí te damos algunos consejos:
– Habitualmente, los alimentos de poca densidad energética tienen una ventaja: sacian nuestro apetito aportando menos calorías. En este sentido encontramos las frutas, la verdura y las sopas. Todos ellos son tus aliados.
– Los alimentos ricos en fibra “hinchan” más el estómago. Por lo tanto, te aconsejamos que optes por alimentos integrales y, de nuevo, por la fruta o la verdura.
– Los alimentos ricos en proteínas, como puedan serlo las carnes magras, los pescados y los frutos secos, hacen que te sientas saciado durante más tiempo.
– En vez de comer papas fritas o chocolate, alimentate de almendras, por ejemplo…
– Desayuna yogur con frutos secos. Es una combinación realmente saciante…
– Aumentá el tamaño de la verdura en tus platos, y agregá más lechuga a tus sandwiches. También puedes pedir ensalada para acompañar tus guarniciones.
– Tomá un vaso o dos de agua antes de comer.
– Los alimentos calientes “llenan” más que los fríos, ya que dilatan más las paredes del estómago.
– No pases hambre, porque esa es la mejor receta para comer compulsivamente y romper las dietas. Cuando tenemos apetito nos da, normalmente, por tirar la toalla… ¡y volver a comer!
Si existiera una dieta perfecta que hiciera perder peso sin pasar hambre y de un modo perfectamente saludable y que no causara controversias entre los expertos, ésta la habrían seguido miles de personas en todo el planeta y el resto de dietas ya habrían quedado “aparcadas”. ¿No lo creés así?
Es cierto que existen muchísimas dietas con los nombres de sus inventores, o de alimentos como zumos o frutas, que algunas personas con sobrepeso tratan de utilizar como piedra filosofal para perder kilos definitivamente, y de un modo veloz.
En realidad, en la mayor parte de los casos, y después de haberse restringido de aquellos alimentos que más les gustaban, el peso original se vuelve a recuperar enseguida, en cuanto comemos con normalidad.
¿Qué hemos conseguido, en realidad? Perder agua, estar unos días alimentándonos de nutrientes poco variados y que a menudo “no nos dicen nada”, y recuperando el peso anterior al inicio del régimen con mucha facilidad.
¿Qué recomendamos? Comer de todo lo que sea saludable: no cometas ni excesos ni defectos, hacer deporte, aceptar nuestro metabolismo y estar alegres. Ese es el mejor régimen, ¿Estás de acuerdo?
Hacé tu comentario