Entrenamiento: ¿Sirve correr en cinta?

Muchas veces la cinta aeróbica termina siendo la solución para sacar adelante un entrenamiento, especialmente cuando estamos en el gimnasio, o en los días en que llueve o hace demasiado calor y un lugar con aire acondicionado nos permite encontrar las mejores condiciones contra las altas temperaturas.

15 de abril de 2023

Muchas veces la cinta aeróbica termina siendo la solución para sacar adelante un entrenamiento, especialmente cuando estamos en el gimnasio, o en los días en que llueve o hace demasiado calor y un lugar con aire acondicionado nos permite encontrar las mejores condiciones contra las altas temperaturas.

También lo es en invierno, cuando se complica salir a correr con tanto frío.

Por eso, si bien muchos critican el entrenamiento en la cinta, lo cierto es que termina siendo una herramienta que nos acerca en la preparación de las carreras.

Obviamente que se pierden las condiciones normales con las que nos encontramos a la hora de salir a entrenar, llámese las condiciones climáticas, inestabilidad del terreno, vehículos si uno sale a entrenar por la calle…

¿Cómo reducir el stress?

También es cierto que la cinta, debido a su movimiento mecánico, tiene un grado de impacto diferente, pero la cadencia y forma de correr terminan siendo similares, por lo que sirve y es de importancia si deseamos llevar adelante el entrenamiento.

Sobre la superficie para correr, se pueden elegir variantes para potenciar al correr, aunque si se analiza cada una, se puede comenzar a definir cual es la mejor para entrenar. Lo concreto es que no es lo mismo correr en una superficie que en otra. Para las variaciones de terreno, existen recomendaciones. Arena, tierra, asfalto o césped tienen sus pros y sus contras. Tomá nota.

La mejor superficie para entrenar

1. Asfalto. Son los suelos más estables a la hora de hablar de la superficie para correr, pero también los más duros, lo que minimiza las torsiones, como los esguinces de tobillo. Al ser un suelo muy duro, casi no existe amortiguación y se produce un gran impacto en las articulaciones, que puede ser regulado con el uso de zapatillas con buen sistema de amortiguación y absorción de impacto.
Las lesiones más comunes son tendinitis aquiliana, rotuliana, fascitis plantar, periostitis y fracturas por estrés.

2. Arena. En la carrera en arena, ya sea seca o mojada (orilla), la amortiguación es máxima porque el terreno es muy blando y cómodo. No sólo se absorbe la energía del impacto, sino también la energía de la fase de impulso: el esfuerzo que se realiza para levantar el pie es doble y la carrera se vuelve más fatigosa. No es recomendable mantener una corrida por largas distancias, debido al riesgo de lesiones (en especial las tendinosas). La recomendación es usar una zapatilla más bien dura y en ningún caso realizar carreras prolongadas descalzo.

MOTIVOS QUE NOS IMPIDEN RENDIR AL MÁXIMO

3. Tierra. Al correr sobre este terreno, disminuyen los microtraumatismo que se producen durante el apoyo. Esto se da porque el terreno absorbe parte de la energía de la fase de apoyo y no resta energía a la fase de impulso.
La pisada es bastante estable, con lo cual es uno de los tipos de suelo más apropiados para correr. Es un suelo fácil de encontrar y tiene una baja incidencia de lesiones tendinosas.

4. Pasto. Es una superficie blanda muy compleja, ya que muchas veces se ve pareja, pero al recorrerla posee muchas irregularidades que aumentan las probabilidades de lesiones por torsión, como los esguinces de tobillo. Según las condiciones climáticas, puede estar mojado o con rocío, lo que lo hace propenso a resbalarse. Por lo tanto, las zapatillas recomendadas deben tener un buen sistema de sujeción o agarre en la planta. En la eventualidad de contar con un pasto corto y sin irregularidades, como puede ser un campo de golf, es un terreno ideal para distancias largas, ya que hay un buen equilibrio entre las fases de apoyo e impulso. También es ideal para el comienzo de los planes de rehabilitación de cualquier lesión deportiva.

Tips para llegar en condiciones a la carrera

Las ventajas del elíptico

A la hora de hablar de una superficie para hacer el entrenamiento, también hay una alternativa sin impacto, el elíptico. Cuando corremos nunca tenemos los dos pies sobre el suelo (cuando uno toca el suelo, el otro está en el aire), lo que provoca que nuestro cuerpo utilice toda nuestra musculatura y demás estructuras para mantener el equilibrio y soportar los impactos que se generan.

Esto, sumado a posibles errores en la forma de entrenar y/o correr, puede elevar el riesgo de lesiones. Por eso incorporar actividades físicas que no producen impacto, como el elíptico, es una excelente forma de trabajar el sistema aeróbico eliminando los impactos.

Además, los Los estudios demuestran que, comparando el consumo de oxígeno, el gasto de energía y la frecuencia cardíaca en una cinta y en un elíptico, los valores son casi iguales.

En la mayoría de las veces no tenemos opción, y entrenamos donde nos presenta el lugar. Concretamente, la superficie para correr, por lo general no se la elije, sino que no tenemos alternativas. Pero el tener referencia del tipo de suelo, nos permite tomar ciertos recaudos. Más para los que recién comienzan.

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