Maratón: ¿Cuánto tiempo me lleva preparar un 42k?
La gran mayoría de los runners tienen como meta, al menos una vez en la vida, correr una maratón de calle, siendo una meta compleja pero no imposible.
La gran mayoría de los runners tienen como meta, al menos una vez en la vida, correr una maratón de calle, siendo una meta compleja pero no imposible.
Lo cierto es que la preparación para una carrera de 42.195 metros, de acuerdo a lo que recomiendan los entrenadores, lleva un proceso que dura meses.
A pesar de eso, lo ideal es que antes de ponerse como objetivo correr un maratón, el runner tenga varios años de experiencia en la actividad.
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El camino rumbo a correr un maratón
Antes de empezar, se debe dejar en claro que un maratón de calle consta de 42 kilómetros. Las pruebas de menos de ese kilometraje son carreras, mientras que las que superan ese número, son consideradas ultra maratones.
Ahora bien, a la hora de estar “en condiciones ideales” para correr un maratón de calle se requiere de determinada experiencia y antigüedad dentro del running, como también cierta cantidad de meses de preparación para llegar en condiciones y no sufrir durante la carrera, o lesionarse posteriormente.
Por lo tanto, si uno recién empieza dentro del mundo del running y tiene como sueño correr un maratón, lo ideal será pensar en estar en la línea de largada de un 42k en dos o tres años.
La guía de los entrenadores
El principal error de un runner es querer adelantar procesos y etapas y participar en un maratón simplemente por cumplir un sueño, una promesa, o tildar un objetivo de la lista de desafíos.
En líneas generales, los entrenadores sugieren no intentar correr una prueba de 42k antes de los dos o tres años de experiencia dentro de la actividad, y tener al menos tres medio maratones (21k) hechas.
La experiencia ganada en distancias menores, como también la preparación mental que lleva el camino de entrenar para la carrera permitirán estar “más armados” para el desafío que implica correr (y terminar) la prueba.
El tiempo de preparación
Si uno ya lleva años dentro del mundo del running y cuenta con experiencia en haber corrido varias distancias, incluyendo al menos tres media maratones, ya puede enfocarse en soñar con participar en una maratón.
Cuando el corredor ya está listo, el entrenamiento específico para la distancia es de 12 semanas, con un período en el que se aprende a respetar ritmos de carrera.
Asimismo, también se debe incorporar como parte de la preparación asistir al gimnasio de musculación y sumar ejercicios de fortalecimiento de core.
Las intensidades del entrenamiento
Ahora, se deben tener en cuenta estos datos:
- 50%-60% de la intensidad: se da a un ritmo relajado o caminata – son entrenamientos de nivel inicial. Es uso de grasas es predominante, aunque como la demanda energética no es alta, no se van a quemar demasiadas calorías. Se llama la “zona regenerativa” de entrenamiento.
- 60%-70% de la intensidad: ritmo de carrera cómodo, se da en un entrenamiento básico. Se sigue priorizando a las grasas como combustible principal, con poco uso de carbohidratos.
- 70%-80% de la intensidad: ritmo moderado, pero más exigente y es más difícil mantener la conversación. Se logra en un entrenamiento cardiovascular óptimo. Además de quemar grasas, se usan cada vez más carbohidratos como fuente de energía.
- 80%-90% de la intensidad: ritmo rápido y un poco incómodo. Este tipo de ejercicios mejora la velocidad. La fuente principal de energía empieza a ser la glucosa (los carbohidratos). Lo cierto es que al finalizar la actividad física, nuestro cuerpo continúa consumiendo reservorios de grasa, aún en los momentos de descanso.
- 90%-100% de la intensidad: se da en un ritmo de sprint, no se soporta mucho tiempo y se requiere toda la potencia. Al igual que en la zona anterior, se dará el uso de la glucosa primero y el uso de la grasa tras el entrenamiento.
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