Padre e hijo corren una misma carrera, un momento inolvidable
Pol Oriach logró la marca mínima clasificatoria para el Mundial en los 3000 metros con obstáculos, pero tras llegar esperó a su padre Carlos, que fue sexto.
No, no cometimos ningún error al titular que un corredor se quedó con dos triunfos en sólo una serie. ¿Puede ser eso posible? Veamos.
El protagonista de esta historia es el español Pol Oriach, que con sólo 18 años y debutando en la competencia venció en la prueba de 3000 metros con obstáculos con un tiempo de 8:56:79.
Eso sí, lo hizo con una particularidad muy especial. Podríamos sumar como segundo éxito que brilló sacándole más de medio minuto al segundo clasificado o que la muy buena marca con la que se impuso le permitió obtener la mínima europea y mundial en la categoría Sub 20.
Pero no. No va por ahí esta historia.
Lo que sucedió en la Liga de Clubes de Primera División de España fue un hecho que quedará en el recuerdo de verdad, sin importar minutos ni segundos. Y que hizo lagrimear a varios en la tribuna.
Si uno mira la tabla final del evento, Pol no es el único Oriach en el listado. Un tal Carlos Oriach aparece en el sexto puesto con un digno tiempo de 10:11:89. ¿Quién es? Su padre.
Con 51 años, el veterano atleta español soñó muchas veces con ese momento tan especial, a sabiendas incluso que compartirían la largada pero que difícilmente pudiera seguirlo de cerca en la pista.
Tras llegar ambos a la meta, un silencioso pero emotivo abrazo de padre e hijo se adueñó del escenario y puso fin no sólo a la hermosa jornada sino también a la carrera de Carlos Oriach. “Esta prueba es en la que más me he destacado y la verdad que quería una despedida así. Me quería regalar este final junto a mi hijo”, contó emocionado Carlos a Aragón Radio.
No hay dudas de que Pol debutó en la competencia y lo hizo de la mejor forma. ¿Por el triunfo? Sí, pero también por los años en los que se preparó desde chico para comenzar a escribir su propia historia en el atletismo y por haberle cumplido el sueño a su padre compartiendo un último evento juntos.
Lo logró. Nadie podrá discutirle que no ganó dos veces en una sola final.