Tipos de fibras musculares en corredores
Hay tres tipos de fibras de acuerdo a la velocidad de su contracción. Cada uno es clave para una distancia distinta: carreras de rapidez, competencias de entre 800 y 1.500 y de fondo.
Hay tres tipos de fibras de acuerdo a la velocidad de su contracción. Cada uno es clave para una distancia distinta: carreras de rapidez, competencias de entre 800 y 1.500 y de fondo.
En la búsqueda de correr más rápido y mayor cantidad de kilómetros, tener claros algunos conceptos sobre la fisiología del ejercicio es muy importante. Pocas personas conocen que los músculos están compuestos de fibras musculares de distintos tipos. A continuación te contaremos cuáles son sus clasificaciones y cuál es la utilidad práctica de conocer estas diferencias.
Cada músculo está compuesto por muchísimas fibras musculares, cuyas contracciones en forma conjunta generan los movimientos. Y hay tres tipos de fibras:
De contracción lenta: son clave para los corredores de fondo, ya que están repletas de mitocondrias, mioglobina y capilares, ingredientes que aseguran el suministro constante de oxígeno y la energía que necesitamos para correr aeróbicamente durante más tiempo.
De contracción moderadamente rápida: comparten algunas características de las fibras de contracción lenta, pero pueden contraerse más rápidamente y con más fuerza. Una mayor cantidad de estas fibras ayudará a que un corredor tenga un mejor desenvolvimiento en competencias de 800 y 1500 metros.
De contracción rápida: como su nombre lo indica, las fibras de contracción rápida se contraen más rápido y con más fuerza que los otros tipos de fibras, y pueden realizar grandes esfuerzos durante períodos cortos.
Cada músculo contiene fibras musculares de los tres tipos, pero no todos los corredores tienen la misma distribución de estas. Algunos poseen una mayor cantidad de fibras de contracción lenta e intermedia (por lo que tienen mayor facilidad para las distancias largas) y otros tienen una mayor cantidad de fibras de contracción rápida, lo que los ayuda a convertirse en velocistas. Y aunque la genética determina el tipo de fibras musculares que predomina en nuestros músculos, el entrenamiento puede modificar la forma en que trabajan.
Por último, vale aclarar que las fibras musculares por sí solas no son determinantes del rendimiento deportivo de los corredores. Lo más importante en realidad es la capacidad aeróbica con la que cuente el runner.
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