La recuperación tras correr un 10k
La carrera no termina en el arco de llegada. Es importante hidratarse, consumir proteínas e hidratos de carbono, además de estiramientos y masajes.
Correr un 10K no es correr un maratón, pero representa un desafío importante a tu resistencia física. Y para que el post no sea muy duro es esencial trabajar en la recuperación en forma inmediata a la finalización de la carrera.
Lo más importante es incorporar rápidamente buenas fuentes de hidratos de carbono y proteínas, ya que ayudan a rellenar los depósitos de glucógeno muscular.
Lo recomendable es consumir 0,5 gramos de carbohidratos por cada kilogramo de peso corporal. Por ejemplo, si una persona pesa 70 kilos debería consumir aproximadamente 35 gramos.
En cuanto a las proteínas, la proporción es 4:1, es decir, cada cuatro gramos de carbohidratos se debería consumir un gramo de proteína. Volviendo al ejemplo de un corredor que pesa 70 kilos, esa persona debería consumir aproximadamente 8,75 gramos de proteínas.
Ideal es elegir siempre fuentes líquidas, ya que se digieren y asimilan con mayor rapidez, lo que ayudará a que los nutrientes se encuentren disponibles más rápidamente y además ayudarán a hidratarse.
Una buena opción es una bebida deportiva (cada botella de 355 ml aporta 21 gramos de carbohidratos) más un huevo duro o media barra proteica (cada una suele contener aproximadamente 15/20 gramos de proteínas). En el caso de competir en temperaturas extremadamente calurosas se puede reforzar la hidratación utilizando como parámetro la propia sed.
Además, hay que tener en cuenta que la recuperación no se acaba con lo que se come y bebe luego de la carrera. Siempre hay que recordar el realizar estiramientos apenas terminada la competencia; someterse a una sesión de masajes en caso de ser posible (en algunas carreras lo ofrecen de manera gratuita), ya que son ideales para reducir la inflamación y las molestias musculares posteriores; aplicarse hielo en las zonas que se sientan más resentidas luego de la carrera; utilizar prendas de compresión, como medias de este tipo para recuperar las pantorrillas; y descansar los pies en hielo.
Teniendo en cuenta todos estos consejos los días posteriores al 10K no serán un sufrimiento, y se podrá recordar lo vivido con una sonrisa.