Vuelta al Lago Epecuén presenta sus medallas
En la cuenta regresiva para una nueva edición de la carrera de trail running Vuelta al Lago Epecuén, una gran cantidad de competidores se preparan para ser parte de un evento único.
En la cuenta regresiva para una nueva edición de la carrera de trail running Vuelta al Lago Epecuén, una gran cantidad de competidores se preparan para ser parte de un evento único, en medio de las ruinas de Villa Epecuén.
Para esta edición, vale destacar que la medalla finisher, uno de los objetos más deseados y venerados por los corredores, surgió de un concurso entre seis equipos de alumnos de 5° y 6° años de la Escuela Técnica 1 de Carhué, quienes fueron guiados por los profesores Emanuel Pereyra y Jimena Fuentes.
Resultó ganador el integrado por Nicolás Arienti, Jerónimo Morales, Gerónimo Blanco e Ignacio Romano Freites, alumnos de 6° año. “Nuestra idea principal se basó en poner el flamenco y la laguna como ejes centrales para contar buena parte de la esencia de Epecuén. A eso le sumamos el Matadero, un símbolo, que nos permitía no sobrecargar el diseño”, contaron los alumnos. “La medalla representa parte de lo que se ve en la carrera. Nos llevó mucho trabajo tomar la decisión sobre qué incluir y qué no para lograrla”, sumaron.
También participaron Dylan Obando, Morena Corrente, Antonella Diel, Erika Villafañe, Ángel Delgado, Augusto Hollman, Gerónimo Monti, Lucía Reissing, Nerina Garayalde, Axel Lick, Candela Schonnoff, Aaron Domínguez, Nerea Pauwels, Santiago D´allessantro, Aitor González, Eduardo Bauser, Ramiro Arienti, Leonel Stip, Felipe Pinedo y Ludmila Cruz. Los profesrores que colaboraron con cada uno de los proyectos fueron Emanuel Pereyra y Jimena Fuentes.
Tramo final para anotarse en Vuelta al Lago Epecuén
Con inscripciones abiertas desde el 1 de mayo, la Vuelta al Lago Epecuén continúa sumando corredores para sumarse a los 60, 21 o 10k. Tres opciones que se adaptan a todos los corredores que quieran vivir una experiencia única y movilizante: correr a través de la historia.
La prueba de ultradistancia de 60 kilómetros, sobre un terreno técnico sin grandes desniveles, suma más corredores que en otras ediciones que se animarán a experimentar una carrera única que, para 2023, se adhirió al Calendario Internacional de Ultradistancia de la Deutsche Ultramarathon-Vereinigung (DUV).
La costa del lago Epecuén tiene barrancas, arena, suelo salino, arroyos, bosques de caldenes y campo, algunos caminos vecinales y las famosas ruinas de lo que fue la villa turística. Por todos esos lugares pasarán los participantes que tendrán garantizada un día a puro trail.
Esta prueba de trail no es exclusiva para ultramaratonistas y aventureros de la larga distancia, sino que, como siempre, contará con dos circuitos para quienes quieran presenciar este entorno único e irrepetible en el mundo.
Por eso, habrá una prueba de 21 y otra de 10km (las distancias son aproximadas y variables según el clima y el estado del terreno), para que todos puedan ser parte de una carrera especial que busca transformar el pasado en un presente próspero cargado de gratitud.
Hoy, sus herederos decidieron revalorizar a través de distintas experiencias que muestren su historia, sus huellas y su legado para no olvidar su pasado reciente. Todos los circuitos pasarán entre las ruinas del pueblo que se inundó en 1985 y que, en los últimos años, volvió a emerger y ahora es Patrimonio Histórico de la Provincia de Buenos Aires.
La carrera en el Lago Epecuén se origina en la idea de resignificar el pasado para unirlo con un futuro prometedor. Durante décadas, las ruinas de este lugar quedaron sumergidas bajo el agua, congelando en el tiempo una historia que parecía olvidada.
La misión de correr entre las ruinas de lo que fue una villa turística es una experiencia transformadora, tanto para el corredor, como para los habitantes del lugar.
La Vuelta al Lago Epecuén es correr a través de la historia. Y ya se convirtió en un símbolo de renacimiento y transformación, donde los corredores recorren los antiguos cimientos de lo que alguna vez fue un pueblo próspero, llevando consigo el legado de aquel lugar.
Cada zancada y cada paso dado representan la fuerza de la comunidad de Epecuén que se levanta nuevamente después de aquella adversidad que congeló en el tiempo una historia que parecía olvidada.
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