Cómo preparar el cerebro para un desafío
No sólo el sistema olfativo es sensible a la inhalación y la exhalación, sino todo el cerebro.
Según un estudio realizado por Noam Sobel y Ofer Perl, del Departamento de Neurobiología del Instituto de Ciencia Weizmann, las personas que inhalaban cuando se les presentaba una tarea compleja obtienen mejores resultados que las que exhalaban en la misma situación. Las conclusiones, entonces, sugieren que el sistema olfativo puede haber dado forma a la evolución de la función cerebral mucho más allá de la reconocida función básica de oler.
“Al tomar el aire a través de los conductos nasales esa información pasa a través de los nervios hacia el cerebro. Y algunas teorías sugieren que este sentido ayudó en el desarrollo de otras partes del cerebro. De allí surgió la idea de que inhalar podría preparar al cerebro para asimilar nueva información”, explicó Perl. Este fue el punto de partida del estudio: intentar demostrar “que no es sólo el sistema olfativo sino todo el cerebro el que se prepara para procesar nueva información al inhalar. A eso lo llamamos el cerebro olfativo”.
Para probar su hipótesis los investigadores diseñaron un experimento en el que podían medir el flujo de aire a través de las fosas nasales de los sujetos y, al mismo tiempo, presentar problemas que resolver. Estos incluían ejercicios matemáticos; problemas de visualización espacial (en los que tenían que decidir si podía existir un dibujo de una figura tridimensional en la realidad); y pruebas verbales (en las que tenían que determinar si las palabras presentadas en la pantalla eran reales).
“Uno podría pensar que el cerebro asocia la inhalación con la oxigenación y, por lo tanto, se prepara para centrarse mejor en las preguntas de la prueba, pero el marco de tiempo no se ajusta a esto”, indicó Sobel.
Y detalló: “Todo esto ocurre en unos 200 milisegundos, mucho antes de que el oxígeno llegue de los pulmones al cerebro. Nuestros resultados muestran que no sólo el sistema olfativo es sensible a la inhalación y la exhalación, sino todo el cerebro”.
Foto: Luis Vázquez
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