Lo bueno y lo malo de los geles

En medio de las carreras de larga duración, el consumo de geles permite mejorar nuestro rendimiento, pero al mismo tiempo generan diferentes aspectos, tanto positivos como negativos, según la persona y la absorción de nuestro estómago.

26 de julio de 2019

Existen diferentes pros y contras en los geles para recuperar energía en las carreras de larga duración.

Para empezar, debemos saber que los geles son una mezcla de azucares simples y complejos, que al consumirlos con agua proveen más calorías que las bebidas energéticas y se absorben más fácil que los sólidos.

Con este panorama, al consumirse cada 40 minutos en carreras largas (de más de 1 hora, como por ejemplo las media maratones), ayudan a retrasar la fatiga muscular, elevan la glucemia y mejoran la performance del corredor.

Entre los aspectos positivos, sabemos que los geles son una buena manera de aumentar la energía disponible en momentos de gran esfuerzo, como por ejemplo pruebas de 21k o 42k.

En diferentes casos, los geles cuentan con una buena carga de electrolitos y minerales que vamos a necesitar en ejercicios de larga duración.

En una competencia perdemos mediante el sudor enormes cantidades de magnesio y potasio necesarios para la función muscular, por lo que el consumir geles nos permite rellenar nuestras reservas cuando comienzan a vaciarse.

Entre los aspectos negativos, la ingesta de muchos carbohidratos juntos puede aumentar mucho los niveles de insulina, causando una baja en los niveles de azúcar.

En ese momento, se vuelve un efecto paradójico, dado que se origina una sensación de pérdida de energía, como después de una comida abundante. No suele pasar, pero es una alternativa real de una falla en el funcionamiento de nuestro organismo al consumir geles.

Al mismo tiempo, esto puede generar una dependencia psicológica. En esta situación, el corredor solamente cree que puede completar la prueba consumiendo geles, lo que es falso.

En determinados sistemas digestivos, el consumir geles les juega en contra, dado que no se llevan muy bien con estas sustancias y causan una disminución en la performance.

Finalmente, en muchos casos se utilizan como una forma de esquivar el entrenamiento y poder completar carreras largas, aunque no estén preparados correctamente, lo que es un error y puede derivar en la generación de lesiones.

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