Cuando respirar afecta al running

Con las bajas temperaturas, salir a correr no es tan sencillo y en ocasiones, uno comienza a jadear y no entra el aire tan fácil como en verano.

24 de julio de 2019

El invierno, muchas veces sentimos que al salir a correr, padecemos la sensación de que nos empieza a faltar el aire. Es por eso que empezamos a intentar hiperventilarnos, haciendo un gran esfuerzo con nuestros músculos respiratorios y sintiendo los efectos derivados en nuestras piernas y brazos.

En momentos más complicados, los mareos o desmayos suelen ser el resultado final.

Para evitar este tipo de problemas, lo que podemos hacer es bajar la velocidad en cuanto al ritmo de carrera. En ocasiones, lo que suele suceder es que estamos yendo demasiado rápido para nuestro estado actual.

Otra alternativa es realizar respiraciones más profundas, sintiendo una mayor entrada de aire.

Por último, si todo lo anterior no logra revertir el feo momento, lo que puede hacer es respirar más desde el abdomen, es decir, ampliando el uso del diafragma que permite la apertura de nuestra caja torácica y la ampliación del tejido pulmonar para recibir el aire.

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