“El cambio de pasar a no entrenar repercute en lo emocional”

La psicóloga deportiva Andrea Ricagno analiza las distintas sensaciones por las que atraviesan atletas profesionales y amateurs en medio de la cuarentena.

11 de julio de 2020

En tiempos de cuarentena por la pandemia por Covid-19, la situación de muchos deportistas de pasar de entrenar todos los días a estar en sus casas y sin los lugares habituales para prepararse, o por no estar en condiciones de hacer actividad física, repercutió negativamente en lo emocional.

Bajo la mirada de la psicóloga deportiva Andrea Ricagno, “la situación afecta muchísimo, porque hay personas que están acostumbradas a entrenar y hoy en día no pueden canalizar toda la energía que tienen”.

“El entrenamiento o desgaste físico trae muchos beneficios a nivel emocional. El organismo, al hacer actividad física, libera ciertas hormonas que ayudan desde la parte emocional. Aquel que tiene una frecuencia importante, de entre 3 y 5 días, eleva los niveles de ciertas hormonas, y eso lleva a generar un estado de bienestar”, remarca la especialista.

A su vez, Ricagno detalló que el deportista, al no poder llevar a cabo una actividad que le genera la sensación de bienestar corporal y, por sobre todo, mental, tiene un cambio muy importante en su emocionalidad”.

Los atletas de élite

En cuanto a cómo afecta la situación a los deportistas profesionales, la psicóloga se enfocó en la pérdida de objetivos y sueños. “Los atletas de élite van a tener un mayor sufrimiento, dado que más allá de disfrutar de su entrenamiento diario, también ven postergados los objetivos y metas, y esto afecta a su motivación”.

“Con ese panorama, se lucha contra la incertidumbre y los miedos. A pesar de ello, los deportistas de élite cuentan a favor con mayores herramientas, porque  conviven con los altos grados de exigencia y tolerancia ante la frustración. Cuentan con más recursos pero también sufren el no poder seguir con sus proyectos”, cuenta.

Siempre hablando de generalidades (porque se debe contemplar la individualidad de cada uno y los contextos), al estar encerrados durante tanto tiempo aparecen síntomas tales como un mayor nivel de stress, angustia, apatía o desgaste por incertidumbre.

“A veces, los síntomas se ven asociados al exceso de información y aparecen síntomas hipocondríacos por temor al contagio, cambios en el estado de humor, con síntomas de tristeza y depresión. De hecho, desde la Organización Mundial de la Salud se teme que tras la pandemia, gran parte de la población quede con síntomas post-traumáticos”, argumenta.

Los entrenamientos en casa

En medio del aislamiento obligatorio, lo que resta es entrenar en el domicilio. Con este panorama, se deben buscar recursos recreativos. “Tener una rutina genera una contención y el poder hacerlo brinda un orden”, acota Ricagno.

¿Y se puede buscar algún camino? La psicóloga propone hacer hincapié en “charlas por videollamadas o compartir entrenamientos con compañeros permiten acercarse con otras personas, lo que genera emociones agradables”.

 

 

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