Kaizen, la fórmula japonesa contra la pereza

Es una técnica que comienza por ejecutar en solo 60 segundos aquella actividad que no queremos hacer por media hora. Una vez inspirados, seguros y motivados podremos aumentar el tiempo a cinco minutos, y así sucesivamente. Todos los detalles en esta nota.

Es muy habitual que nos tracemos algunas metas y, por diferentes motivos, nunca las terminemos cumpliendo. Puede ser que posterguemos nuestros planes para más adelante o que empecemos con nuestro objetivo y lo dejemos de lado, ya sea porque nos sentimos cansados o con falta de motivación. Pero hay algo que puede ayudarnos a revertir esas situaciones: se trata del método Kaizen, o regla del minuto. La esencia está en que la persona ejecute determinada tarea cada día a la misma hora durante un minuto, que es muy poco tiempo y por eso cualquiera puede hacerlo sin que la pereza se interponga en su camino. Esas mismas tareas que no queríamos hacer durante media hora, y para las cuales normalmente encontrábamos alguna excusa, serán fácilmente ejecutadas durante 60 cortos segundos.

Saltar la cuerda, hacer flexiones de pecho, ejercitar un poco los músculos de los ojos, hacer algo de yoga, leer un libro en otro idioma… nada de eso es tan difícil cuando sabemos que sólo ejecutaremos esa tarea durante un minuto. Por el contrario, es motivo de alegría y satisfacción. Y es precisamente dando pequeños pasos que se pueden alcanzar resultados que seguramente ni nos imaginamos.

También es muy importante el hecho de vencer a esa voz interior que nos repite que no podremos hacerlo. Así dejaremos de lado el sentimiento de culpa e impotencia y disfrutaremos de la agradable sensación del deber cumplido. Una vez inspirado, seguro y motivado podremos aumentar el tiempo a cinco minutos (siempre de a poco), y así sucesivamente. Luego, casi sin darnos cuenta lograremos pasar media hora o más tiempo haciendo lo que siempre habíamos querido hacer.

La palabra “Kaizen” en japonés se compone originalmente de otras dos palabras: “kai” (que significa cambio) y “zen” (sabiduría). El autor de este concepto de gestión de calidad es Masaaki Imai, quien propone el Kaizen como una verdadera filosofía de vida, que puede ser utilizada exitosamente en el área de los negocios y en la vida privada. Muchos procesos de control de calidad en las fábricas tienen que ver con el Kaizen.

Este método es útil para todos y puede ser adaptado a cualquier esfera de la vida. Los japoneses, por ejemplo, usan la estrategia del crecimiento gradual y constante para mejorar la gestión de procesos. Así que habrá que probarlo. Y tener en cuenta que el camino más largo comienza con un sólo paso.

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