Maratón de la Muralla China: Un desafío de más de 5000 escalones
Una de las carreras más exigentes del mundo es la Maratón de la Muralla China, con altas temperaturas y más de 5000 escalones por los que deberán pasar los corredores.
Una de las carreras más exigentes del mundo es la Maratón de la Muralla China, con altas temperaturas y más de 5000 escalones por los que deberán pasar los corredores.
Desde 1999 se viene celebrando un maratón sobre parte de su circuito y es tal el éxito comercial que se redondea con una carrera de poco más de ocho kilómetros y un medio maratón.
La carrera se suele realizar en mayo y cuenta con 5164 escalones que separan a los runners del arco de llegada.
Los datos de la carrera
La prueba ofrece tres distancias a elegir: además de la tradicional 42k, se corren una media maratón (21k) y una modalidad menor, de 8.5k. El período para completar la carrera es de ocho horas.
Como se lleva a cabo en el apogeo de la primavera, en general transcurre con una temperatura agradable, muy caracterizada por la humedad. Aunque en ocasiones, el calor es agobiante. Cada año se corre el tercer sábado de mayo.
El camino se traduce en puro desgaste. Los participantes deben afrontar subidas y bajadas empinadas, y 5,164 escalones de altura y ancho variable que ponen a prueba los límites de las capacidades humanas. Los desniveles, las pronunciadas inclinaciones, son permanentes.
El recorrido es caracterizado por una abundante vegetación. Y la hoja de ruta, también por discurrir en medio de distintos pueblos y aldeas. La superficie no requiere un calzado especial: la carrera se ejecuta en asfalto en buenas condiciones, señalan desde la organización.
A su vez, por esta extensión, hay puestos de hidratación separados entre sí por aproximadamente cada cuatro kilómetros. En ellos se proporcionan botellas de agua, bebidas energéticas y bananas. Y además, a la altura de los kilómetros 26 y 35, a los corredores se les ofrece geles energéticos.
La invitación de la Maratón de la Muralla China
Desde su creación en 1999, el Maratón de la Gran Muralla ha sido venerado como uno de los maratones más desafiantes del mundo.
A lo largo de los años, ha pasado de tener apenas 350 corredores a un evento con entradas agotadas de 2500 corredores, tanto novatos como experimentados.
La ruta te lleva a lo largo de la espectacular Gran Muralla en el lugar de Huangyaguan, atravesando pueblos locales mientras tus residentes te animan y te dan el impulso necesario para sus rutas montañosas y los desafiantes últimos escalones de la torre (¡5,164 para ser exactos!). .
Pero esta carrera no se trata sólo de la carrera. Se trata de la aventura de viajar junto con otros espíritus, amigos y familiares con mentalidad corredora.
Se trata de experimentar la cultura china, conocer este fantástico país, su gente y su cocina local.
Es por eso que la carrera siempre es parte de un Paquete de Entrada que combina el Beijing clásico con la naturaleza espectacular de China fuera de la ajetreada metrópolis.
Web oficial AQUÍ
Los 30 minutos post carrera, más que importantes
Ni bien termina la competencia, la primera media hora es cuando el cuerpo recupera de manera más fácil los nutrientes que se incorporan. Esto se conoce como “ventana metabólica”, y es clave para recuperar la reserva de glucógeno que se perdió al correr los 42.195 metros.
Durante ese período, el cuerpo incorpora los nutrientes de manera más rápida, y se prolonga entre 30 y 45 minutos. Por eso es vital aprovechar ese momento para reponer la energía usada en carrera.
Además, es importante elegir el tipo de alimentos para la recuperación, eliminando grasas, golosinas, frituras o comida chatarra, priorizando los alimentos naturales, como la fruta.
El día después del maratón
En cuanto a la cena post maratón, luego de ingerir durante varios días pastas o arroz, lo ideal sería incorporar al cuerpo proteínas, como podría ser una pechuga de pollo con ensalada o puré.
Respecto al día después, se debe evitar salir a correr por más que uno quiera, y ese tiempo se puede utilizar para visitar un masajista deportivo o hacerse baños de inmersión. Es importante tener en cuenta que “el día después” sigue siendo vital para recuperar los tejidos dañados en la carrera.
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