¿Qué debo tener en cuenta para comprar mis zapatillas de montaña?

En sus orígenes, a principios del siglo pasado, las suelas de las botas de montaña estaban hechas de cuero con una especie de clavos de metal, materiales que aguantaban el fuerte desgaste que suelen sufrir, pero que no ofrecían el agarre necesario. Por ello, desde el desarrollo de la primera suela de caucho con tacos a cargo de los italianos Leopoldo Pirelli (de neumáticos Pirelli) y Vitale Bramani (fundador de la empresa Vibram) en los años 30, este material ha sido el predominante para suelas de botas de montaña.

Las suelas de caucho se fijan a la bota de una forma manual y muy laboriosa, por lo que algunos fabricantes optan por inyectar la suela, lo cual es más rápido y económico. En este caso no se puede usar caucho, y el material de las suelas inyectadas suele ser de poliuretano (PU). Para aligerar las suelas de caucho y/o darles más amortiguación, se puede hacer una combinación de materiales. Lo más normal es que la planta sea de caucho, y la media suela de poliuretano (PU) o de Ethylene Vinil Acetate (EVA) microporosa, o una mezcla de los dos. También hay fabricantes que usan plantas que combinan diferentes materiales y/o densidades de caucho, para así obtener un mejor rendimiento en cuanto al agarre y duración.
Los materiales y sus características:

Caucho: tiene las ventajas de ser un material al que resulta fácil dar la forma y diseño de tacos deseada (en molde), y de tener una buena relación entre agarre y durabilidad (por ello se usa también en productos como ruedas de coche). Aunque en general el balance entre estas dos prestaciones es buena, también es verdad que a veces hay que priorizar si uno prefiere un agarre muy bueno (goma blanda, con desgaste más rápido) o muy buena resistencia a la abrasión (goma dura, con peores prestaciones de agarre). Como solución a este dilema los fabricantes han desarrollado desde hace algunos años suelas híbridas, que mezcla compuestos de goma dura y de goma blanda, incluyendo también materiales como textil para mejorar el agarre en una suela de goma dura. Una desventaja del caucho es que es un material relativamente pesado, por lo que se suele combinar el caucho de la planta con otros materiales más ligeros como EVA o PU para la cuña/ media suela.

Poliuretano (PU): como material de suela tiene las ventajas de un mejor agarre y una mayor ligereza que el caucho, pero la resistencia a la abrasión no es tan buena, por lo que por sí solo se recomienda para un uso más liviano (senderismo) y no para un uso intensivo de montaña. También tiene la desventaja de que si la bota se usa con poca frecuencia y se guarda en un sitio con humedad, puede llegar a descomponerse a causa de la reacción química hidrólisis.

En cuanto al diseño de los tacos, lo fundamental es que facilite el agarre desde todos los ángulos posibles. Otros de los requisitos de su diseño es que realicen una especie de auto-limpieza durante el uso, para así evitar que se formen capas de suciedad debajo (por acumulación de barro o tierra), lo que restaría el agarre. El taqueado de una bota de montaña ha de ser profundo y tener grosor, así como un tacón reforzado, para responder con seguridad a un uso intensivo de ascensos y descensos de montañas más o menos complicadas, y a la abrasión de la roca y demás superficies. Muchas suelas también tienen una zona más plana y lisa en la parte de delante para facilitar la precisión a la hora de trepar, cantear, etc.
Por último, hay algo muy importante a tener en cuenta, y es que no hay una suela mejor que otra. Todo depende de para qué se la vaya a utilizar. Así que primero se debe tomar en cuenta eso antes de ir de compras.