Running: Sin energía no hay rendimiento
Si pensamos en el entrenamiento invisible en el running, tanto el descanso, como la mentalidad y la alimentación tienen un papel fundamental.
Si pensamos en el entrenamiento invisible en el running, tanto el descanso, como la mentalidad y la alimentación tienen un papel fundamental y pueden potenciar tanto nuestro rendimiento como las buenas sensaciones cuando corremos.
No hay que menospreciar la importancia de la alimentación en términos de rendimiento y recuperación.
La nutrición debe cumplir un objetivo y adaptarse a aspectos como la duración e intensidad del esfuerzo en el entrenamiento. Sin energía no hay rendimiento y sin un aporte adecuado de nutrientes la recuperación puede verse comprometida.
Si bien cada deportista puede requerir maneras diferentes de abordar su estrategia nutricional en función de sus objetivos particulares en el running, lo concreto es que como regla general, la dieta del corredor debe estar compuesta por carbohidratos (entre el 50% y 60%) y grasas saludables (aproximadamente el 30%).
La dieta ideal dentro del running
Estos porcentajes son enfocados de la siguiente manera dado que aportan combustible (energía) de buena calidad para el cuerpo y el 20% restante habría que completarlo con proteínas.
Dentro del aporte de grasas tienen un papel significativo los frutos secos, como nueces, almendras, pistachos, avellanas, etc alimentos considerados de alta densidad nutricional que además grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas posee un alto contenido en minerales de fácil absorción, como hierro, potasio, magnesio, calcio, vitaminas, fibras, y otros compuestos fitoquímicos muy buenos para la microbiotica y salud gastrointestinal. El corredor necesita un intestino sano porque también consume carbohidratos simples (azucares) en forma de geles, gummis, barritas, bebidas deportivas, etc en entrenamientos largos o carreras.
Eso sí, su consumo debe ser con moderación ya que se recomienda, en el marco de una dieta saludable, consumir 25 o 30 gramos diarios. Las cantidades específicas pueden variar en función de cada corredor y siempre es bueno consultar con un profesional que pueda orientarnos al respecto. Pero sin dudas van a potenciar el rendimiento y la recuperación para que puedas correr mejor.
Consejos brindados por la nutricionista y corredora amateur Marta Raynoldi (NM 8055).
Correr reduce la depresión…y evita los fármacos
El running reduce la depresión. Esta frase se ha escuchado en un sinfín de ocasiones, pero ¿qué sustento científico hay para confirmarlo?
Esta positiva respuesta que experimentan los pacientes con depresión gracias al ejercicio es comparable a la que producen los medicamentos antidepresivos o la terapia de comportamiento cognitivo, explican los investigadores.
Por ejemplo, un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud Mental de EE.UU. comprobó que la remisión de los síntomas depresivos era de un 36% en el caso de la terapia y de un 42% para los fármacos.
Aunque existen numerosos tratamientos para hacer frente a la depresión, todavía no son muchos los enfermos que se refugian en ellos, posiblemente por el estigma social negativo con el que se asocia esta enfermedad mental. El ejercicio ofrece un tratamiento alternativo para estos pacientes y, además, se puede recomendar a casi todos ellos, porque no tiene efectos secundarios.
Si bien hay muchos estudios, hoy nos centraremos en lo que ha testificado el doctor Madhukar Trivedi, director del programa de investigación sobre trastornos del humor de la Universidad Southwestern de Texas (EE.UU.): correr tres veces por semana es tan eficaz como los antidepresivos.
Por primera vez un equipo ha logrado demostrar que la práctica del running durante 30 minutos al menos tres días a la semana disminuye casi a la mitad los síntomas de una depresión moderada, para empezar a creer firmemente que correr reduce la depresión.
Este impresionante descubrimiento es especialmente importante para los 150 millones de personas en todo el mundo que sufren depresión, ya que tan sólo un 23% de los afectados busca tratamiento para esta enfermedad mental y únicamente el 10% recibe la terapia adecuada.
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