Salir a correr con frío: Consejos para potenciar el entrenamiento
La llegada de los días con bajas temperaturas pueden desalentar a los runners a la hora de salir a correr.
La llegada de los días con bajas temperaturas pueden desalentar a los runners a la hora de salir a entrenar, pero es fundamental no perder la constancia al correr si lo que se desea es mejorar el rendimiento en las carreras.
Así como a muchos corredores no les agrada el frío para correr, lo cierto es que también hay otro grupo al que le sienta mejor y son fans de esta etapa.
Al mismo tiempo, se generan condiciones ideales para planificar determinados entrenamientos, como el llevar adelante tiradas largas o una preparación para correr un maratón.
Recomendaciones para salir a correr los días de bajas temperaturas
¿Qué debo tener en cuenta para no dejar de entrenar en la etapa otoñal e invernal?
- Elegir la indumentaria adecuada. Hay que vestirse simulando ser una cebolla, usando capas. Se trata de evitar vestirse con una accesorio grueso, sino que es más efectivo llevar varias prendas más finas. Por un lado, el sudor del cuerpo va pasando de capa en capa y la humedad estará lejos. A su vez, el calor no se perderá. Además, al entrar en calor, podremos quitarnos alguna capa y continuar entrenando sin inconvenientes.
- Usar materiales sintéticos. Debemos ponernos, en primera instancia, una remera dri-fit, de las que nos suelen dar en las carreras. Por encima de ello, una prenda que nos aporte un poco más de calor, y finalmente, un campera finita o rompeviento que impida que pase el aire frío.
- Nunca vestir prendas de algodón. Estas ropas absorben el sudor y mantienen la humedad pegada al cuerpo, lo que lleva a un posible resfrío o gripe.
- Usar guantes o gorros. Un alto porcentaje del calor se pierde mediante nuestras extremidades, por lo que es recomendable proteger las manos y la cabeza.
- Utilizar un buff. Sirve para proteger y abriga el cuello, pero también sirve para tapar la boca, trabajando como un filtro del aire frío.
- Hacer una entrada en calor con más tiempo. En épocas de bajas temperaturas, lo recomendable es dedicarle un tiempo mayor a los movimientos previos al entrenamiento. Si las temperaturas son muy bajas, se puede realizar en el interior del hogar. Al comenzar a correr se debe trotar de manera muy suave.
- Comenzar corriendo con viento en contra. En los días en que el viento es un factor importante, concluir con viento a favor nos permite economizar fuerzas.
- No demorarse al concluir la rutina. Al terminar de entrenar, se debe cambiar la ropa húmeda por prendas secas. De esta manera, evitaremos padecer el frío.
- Ducharse al terminar de correr. Esto nos permitirá relajarnos y no perder el calor corporal tras concluir nuestros ejercicios, por lo que lo más recomendable es no perder tiempo y hacerlo ni bien terminamos el entrenamiento. Los días en los que hace mucho frío, se recomienda “dejar para otro momento” los estiramientos musculares, dándole prioridad a la ducha.
- No perder la motivación. En esta época del año cuesta salir a entrenar con bajas temperaturas. A pesar de ello, al correr en el exterior nos vamos a oxigenar y a estar en contacto con la luz solar, lo que nos traerá diferentes beneficios.
No debes olvidar los estiramientos
¿Qué gano al estirar? Se gana en reducir la posibilidad de lesionarme, mejoramos el rendimiento deportivo y aliviamos el dolor muscular post-ejercicio, así como también, a medida que nuestro cuerpo se acostumbra a elongar, se va ganando en tolerancia y en una mayor amplitud de movimientos de las articulaciones.
¿Por que estirar después de correr? Estirar después de correr sirve para enfriar el músculo y hacerle llegar oxígeno, evitar muchas de las lesiones más comunes, esguinces y demás torceduras, contracturas,…e incluso reducir el nivel de ácido láctico que se produce después de un trabajo intenso.
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