La vuelta a la calma es fundamental

La importancia de bajar las revoluciones y limpiar el ácido láctico después del entrenamiento.

16 de enero de 2020

Quienes se entrenan habitualmente saben que, al terminar de hacerlo, llega el momento en el que se debe buscar la conocida “vuelta a la calma”, que consiste en limpiar el ácido láctico que se produjo y, además, bajar las revoluciones.

Para lograr esto lo más habitual es trotar durante dos o tres minutos, o andar el mismo tiempo en bicicleta. Y si bien eso funciona, también es muy útil fomentar la relajación, para lo cual hay dos principales maneras de hacerlo.

Socializar: el entorno social puede tener un gran efecto en la liberación de hormonas como la testosterona. Por eso, luego de un esfuerzo físico, es recomendable compartir un momento con alguien y no aislarse. Aunque se entrene solo lo ideal es buscar un compañero para el post.

Escuchar música: hay varios estudios que demuestran que la música puede reducir los niveles de cortisol posteriores al entrenamiento. Y el cortisol es una de las principales hormonas del cuerpo, que actúa para prepararnos para el gran esfuerzo que estamos soportando. Lo ideal, entonces, es emplear alguna melodía suave y relajante. Sin dudas será muy efectiva.

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